El Gobierno de Aragón ya ha iniciado los trámites para adquirir el banderín del Consejo Regional de Defensa de Aragón que ha salido a la venta a través de una página web de coleccionistas. Sin embargo, según fuentes del departamento de Patrimonio, existen dudas fundadas sobre la autenticidad, por lo que se ha optado por la cautela antes de proceder al desembolso de los 14.500 euros que reclama el vendedor.

Los trabajos de verificación se han encargado a un grupo de expertos en heráldica. La decisión preliminar se tomará en base a las fotografías publicadas de la pieza y después será el turno del estudio detallado de la enseña. Más allá de su origen histórico, los investigadores sospechan que la tela ha sufrido un buen número de remiendos que podrían haberla desnaturalizado.

El vendedor de la bandera, el coleccionista Rubén Martínez, lamentó por su parte que desde la DGA todavía no se hayan puesto en contacto con él para mostrar un interés directo. «Es increíble, estamos ante una pieza de museo a un precio muy razonable», afirma. Además, se muestra dispuesto a rebajar el coste si finalmente es el Gobierno de Aragón el que da el paso.

La bandera del Consejo de Defensa de Aragón, una breve experiencia de estado libertario que tuvo su capital en Caspe entre octubre de 1936 y agosto de 1937, ya no está a la venta en la red. Martínez ha decidido retirarla a la espera de clarificar la situación después de la avalancha de solicitudes por para de particulares. «Creo que es necesario defender la memoria histórica y por eso siempre la he cedido para exposiciones y publicaciones», expresa.

El coleccionista indica que el banderín, que estaría destinado a uno de los coches oficiales del presidente del Consejo de Defensa, Joaquín Ascaso, apareció entre los materiales históricos de una vieja fábrica textil catalana. Un anticuario había comprado todos los lotes tras el cierre de la empresa y le sugirió su compra cuando se conoció la aparición de una primera enseña que formó parte de un botín de guerra tras la caída de Caspe en manos de los franquistas.

DEPÓSITO O DONACIÓN

Desde el departamento de Patrimonio del Ejecutivo autonómico matizan que si el interés del vendedores que la Administración se encargue de la bandera lo natural hubiera sido «explorar fórmulas como el depósito (por el que mantendría la titularidad) o la donación», más allá de la compra directa.

De confirmarse la autenticidad de la pieza varias organizaciones políticas y sociales han reclamado que se compre para que sea expuesta en un museo sobre el Consejo de Defensa de Aragón que debería crearse en Caspe. Gracias a su efímera acción se pusieron en marcha las colectivizaciones agrarias y se modernizó la educación en la zona a pesar del entorno de guerra.