La consejera de Presidencia del Gobierno de Aragón, Mayte Pérez, consideró ayer que la inconcreción de Endesa respecto a sus planes en Andorra (Teruel) tras el cierre de la central térmica hace pensar que «no tiene nada pensado más allá de seguir aprovechándose de los recursos para su propio beneficio».

Así lo destacó ayer Pérez en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, un día después de la visita de la ministra para la Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera, para abordar con la administración aragonesa, alcaldes y representantes empresariales y sindicales las alternativas para las cuencas mineras para una transición justa.

La vicepresidenta incidió en que la compañía eléctrica, «después de tantos años sirviéndose de los recursos naturales y estratégicos de Andorra y obteniendo beneficios, debe mostrar un mayor nivel de compromiso con su trabajadores y con los de las subcontratas». Por tanto, agregó, correspondería un mayor nivel de concreción de los que quiere hacer Endesa en Andorra, un «compromiso real» con algún proyecto «digno», pero hasta el momento, admitió, «es mucha la inconcreción y nos hace pensar -remarcó- que desde luego no tiene nada pensado más allá de seguir aprovechándose de los recursos para su propio beneficio».

En todo caso, para Pérez es la primera vez que se acierta en el método para un proceso de reconversión, ya que el dinero dispuesto por el Gobierno central, 600 millones de euros en todas las zonas del país afectadas por la descarbonización, se otorgará a proyectos viables concretos en lugar de distribuir antes el dinero para buscar después las iniciativas. En ese sentido, ha trasladado la confianza del Gobierno de Aragón en el compromiso de las iniciativas empresariales aragonesas para una salida en positivo para la zona.