No solo hay menos dinero para inversión pública sino que el que hay, apenas se gasta. Durante los primeros once meses del 2013, el Gobierno de Aragón solo gastó el 47% de lo destinado a inversiones en el territorio durante todo el año. El dato es sensiblemente inferior al de la media de las comunidades autónomas, que también es una cifra porcentual muy baja (del 54%).

El escaso gasto en inversiones es más llamativo cuando además el presupuesto del año pasado contaba con una de las partidas más bajas de la historia, con apenas 180 millones para inversiones reales que se incrementaron hasta los 254 gracias a diversas modificaciones de crédito realizadas a lo largo del ejercicio.

Esta conclusión se desprende del análisis de los datos que difunde el Ministerio de Hacienda. Según esas informaciones, la inversión real es de las más bajas de los últimos años sin que ello haya permitido además mitigar el déficit de la comunidad autónoma, que previsiblemente se cerrará este año por encima del tope estipulado, aunque sea levemente.

MEJOR EL GASTO GLOBAL Mejor parados salen los datos relativos a la ejecución presupuestaria global. En este punto, el gasto mejora sensiblemente, aunque aún se encuentra lejos del 100% (en realidad nunca se llega) y también es un porcentaje inferior a la media autonómica. En Aragón, el gasto en inversión global (que incluye además de las inversiones reales en obras el gasto en salarios y en bienes corrientes y servicios) es del 74,19%. La media de las comunidades autónomas es del 79,37%.

Los gastos corrientes relativos a bienes y servicios fue del 70,27%. Con respecto a la misma fecha del año pasado, se ha ejecutado casi un 10% menos. En el conjunto de las comunidades autónomas, el porcentaje fue del 81,72%, más de once puntos porcentuales que en la comunidad autónoma de Aragón.

GASTO DE PERSONAL Como es lógico, la ejecución que va a mejor ritmo es la relativa a gastos de personal, que es además la partida más cuantiosa del presupuesto de la comunidad con más de 1.800 millones. Al tratarse de los salarios de los empleados públicos, la ejecución presupuestaria roza, a falta del mes de diciembre, el 90% de lo presupuestado para todo el año, que se cerrará con una ejecución que rozará el 100%.