El Boletín Oficial de Aragón (BOA) publica una resolución por la que se adoptan medidas extraordinarias para frenar la llegada de la gripe aviar a la comunidad. Entre ellas, confinar a las gallinas de cría en el exterior en el interior de las explotaciones para evitar el contacto con aves silvestres que pudieran estar contagiadas de esta cepa. No obstante, se permitirá la colocación de telas pajareras o cualquier otro dispositivo que evite el contacto con el exterior. Por el momento, según informa el Gobierno de Aragón, no hay activo ningún brote en el territorio aragonés.

Asimismo, queda prohibido dar agua a las aves de corral procedente de depósitos a los que puedan acceder aves silvestres; tampoco se permitirá la presencia de aves de corral u otro tipo de aves cautivas en los centros de concentración de animales; se prohíbe la utilización de determinados órdenes de pájaros como señuelo, así como la cría de patos y gansos conjuntamente con otras especies de aves de corral, y se intensificarán los controles en análisis de sangre para la detención de la enfermedad, a través de la implementación de los planes de autocontrol de las explotaciones.

Según el departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente de la DGA las medidas no afectarán a la comercialización de los productos, puesto que el virus no afecta a las personas.

Eloy Ureña, granjero y responsable del sector avícola en UAGA, expresa que quizás las medidas lleguen tarde aunque ahora sus preocupaciones sean otras como los problemas económicos provocados por la crisis del covid. «La influencia aviar nos hará daño si entra, evidentemente, pero con todo lo que tenemos encima es nuestro mínimo problema». De hecho, la anterior presencia del virus en España, afectó, fundamentalmente, a las exportaciones porque las fronteras quedaron cerradas. Eso sí, existe miedo a que la gripe aviar se cebe con las explotaciones. «Temor claro que hay, porque aunque tenemos seguros, si entra en una nave hay que sacrificar toda la explotación. Pero de momento solo han sido aves silvestres y esperemos que siga así», añade Ureña.

Por otro lado, el gerente de Granja Pinseque y presidente de la Asociación Profesional de Avicultura Alternativa (Avialter), José Carlos Terraz, recalca que son unas medidas de prevención «prudentes» pero es algo ya recogido en los reglamentos europeos que regulan la actividad avícola y el control de la expansión de este virus animal. No obstante, Terraz considera que es algo necesario por la cercanía con la frontera de Francia, donde existe una gran producción, con patos en el exterior, de foie gras. «Allí está habiendo muchos problemas de gripe aviar. Como estamos frontera con Francia se ha tomado esta medida por precaución, y reducimos la posibilidad de contacto con aves silvestres», apostilla.

El gerente destaca, por otro lado, que el propio sector ya había decidido «no sacar las aves al exterior para evitar contagios». Si bien recuerda, que la resolución de la DGA es hasta el 28 de febrero, momento en el que, de nuevo, podrán volver a salir al exterior.