El Gobierno de Aragón emitirá una orden para facilitar la incorporación de temporeros a la campaña de fruta, extendido la flexibilización en la contratación a toda la comunidad.

El consejero de Agricultura, Joaquín Olona, en una reunión con los representantes del sector aragonés, ha anunciado que su departamento y el de Economía preparan una orden para adaptar a la realidad aragonesa el real decreto del Ministerio de Agricultura por el que se determinan medidas urgentes en materia de empleo agrario.

Ese real decreto estable que podrán beneficiarse de las medidas de flexibilización en la contratación de temporeros las personas cuyos domicilios, o lugar en el que pernocten temporalmente, estén en el mismo término municipal o limítrofes que el lugar de trabajo.

En el caso de Aragón, por su realidad territorial y demográfica, se permitirá extender esa flexibilización en la contratación al conjunto de la Comunidad, con independencia del municipio de residencia habitual o temporal del trabajador y del municipio donde se ubica el lugar de trabajo.

Además, entre las medidas de flexibilización se incluye la compatibilidad de la prestación por desempleo y otras prestaciones de carácter social o laboral, así como la posibilidad de que se acojan las personas migrantes cuyos permisos de trabajo concluyan entre la declaración del estado de alarma y el 30 de junio de 2020.

Según ha informado el Gobierno de Aragón, cada organización agraria ha puesto en marcha su propia bolsa a la que se van inscribiendo los interesados, mientras que el INAEM está gestionando las ofertas de empleo que le hacen llegar los empresarios a través del procedimiento habitual.

Asimismo, Olona ha anunciado que el Gobierno de Aragón contempla la posibilidad de poner a disposición del sector el transporte escolar con el propósito esencial de que los trabajadores puedan ir y volver en el día desde su domicilio a las explotaciones frutícolas.

Este servicio se ofrecerá preferentemente a las Organizaciones de Productores de Fruta y Hortaliza (OPFH) y sus socios "por ser las entidades que más y mejor contribuyen a la concentración de la oferta, un objetivo si cabe más importante ahora que nunca".

El consejero también ha comprometido la ayuda del Gobierno de Aragón para el suministro de equipos de protección individual al sector agroalimentario, que ya se ha iniciado esta semana con la distribución de 50.000 mascarillas a través de las cooperativas (FACA) y la Asociación de Industrias de Alimentación de Aragón (AIAA).

Olona ha hecho un llamamiento a la responsabilidad y comprensión del sector ante la prioridad sanitaria en el vigente estado de alarma y las inevitables dificultades a las que el COVID-19 exige hacer frente "asumiendo que no va a ser una campaña normal".

Se estima que el pico en la contratación de temporeros se dé entre el 15 de junio y el 15 de julio, cuando se necesitarán alrededor de 15.000 trabajadores.

Por otra parte, el consejero ha anunciado la inminente publicación en el BOA de una orden por la que se establecen medidas de control de poblaciones cinegéticas que generan daños agrícolas y riesgos de diversa índole durante el estado de alarma.

Para Olona, en el contexto del covid-19 y una vez superado el primer mes de estado de alarma, constituye una actividad que debe formar parte de las expresamente declaradas como esenciales, por su repercusión en la cadena alimentaria o la propia seguridad ciudadana.

La Orden permitirá reanudar los controles poblacionales de jabalí, conejo, corzo, ciervo y cabra montés mediante la acción cinegética y su aplicación exige una declaración responsable del alcalde sobre la gravedad de los daños y riesgos ocasionados en el municipio afectado.

En ningún caso podrán formarse grupos de más de dos personas, cumpliendo siempre las condiciones y recomendaciones de las autoridades sanitarias en materia de distanciamiento social y de equipos de protección personal, así como las limitaciones y condiciones vigentes en materia de transporte o cualesquiera otros ámbitos de aplicación.

La orden solo es aplicable a cazadores que residan en la Comunidad Autónoma de Aragón.

Además, la reunión también ha servido para comunicar a los representantes del sector agroalimentario aragonés el calendario mediante el que el consejero quiere "trasladar certidumbre en un escenario tan incierto como el que ahora nos toca vivir con esta emergencia sanitaria".

En relación con las fechas de pagos de la PAC, Olona ha insistido en que "están garantizados y se efectuarán con mayor celeridad y eficacia si cabe".

Entre el 27 de marzo y hoy mismo se han pagado 46,3 millones de euros, en la última semana de abril se pagarán 7,5 millones y entre mayo y octubre se liquidarán las ayudas directas de la PAC 2019 con el pago de 16 millones .

En la última semana de octubre se pagará el anticipo de las ayudas directas de la PAC 2020 por importe más de 200 millones, que se completará con otro pago complementario de más de 100 millones antes de final de año.

Por tanto, el Gobierno de Aragón garantiza de aquí a final de año el pago de más de 370 millones con cargo a los pagos directos de la PAC destinados al apoyo de las rentas de los agricultores, a los que se sumarán no menos de 100 millones del resto de ayudas destinadas al sector agroalimentario.

En el encuentro también han analizado las perspectivas ante la crisis del COVID-19 y los efectos negativos que tendrá la previsible caída de la demanda global sobre un sector agroalimentario de fuerte orientación exportadora como es el aragonés.

Para Olona, es preciso más que nunca reforzar la protección del modelo familiar mediante una gestión eficaz de las ayudas de la PAC y apoyar la competitividad de la agroindustria para que Aragón mejore incluso su posición en la competición internacional que "sin duda se recrudecerá tras la crisis".