El Ejecutivo autonómico y once entidades firmaron ayer en Zaragoza el Código Aragonés de Buenas Prácticas frente al Desperdicio Alimentario, una iniciativa pionera en España que tiene por objetivo la disminución de este problema ambiental, social y económico. La propuesta, planteada por la Dirección General de Protección de Consumidores y Usuarios y la Fundación Ecología y Desarrollo (Ecodes), busca que las entidades se comprometan a trabajar para reducir el desperdicio de alimentos y, a su vez, contribuyan a sensibilizar a la sociedad sobre esta problemática.

Según Ecodes, un tercio de los alimentos producidos en el mundo para consumo humano no llega a ningún plato y en España se tiran 7,7 millones de toneladas de alimentos cada año, inorma Efe. Al respecto, la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, señaló que esta cantidad supone aproximadamente un tercio de lo que se produce. Además, afirmó que uno de los objetivos de desarrollo sostenible es que en 2030 se haya reducido a la mitad el despilfarro alimentario. En España, este desperdicio en los hogares alcanza el 42% del total, mientras que en la fase de fabricación ascendía al 39%, en la restauración el 14% y en la distribución, al 5%.

Para recoger este compromiso y ofrecer herramientas para trabajar a las diferentes entidades y a los consumidores se ha puesto en marcha una página web que se irá ampliando con el trabajo que se vaya desarrollando.

Junto con el Gobierno autonómico, se han adherido la Alianza Agroalimentaria Aragonesa; la Asociación de Industrias de Alimentación de Aragón; la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución; la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados; la Asociación de Supermercados de Aragón; la Federación de Asociaciones de Detallistas de Mercados; Horeca; la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias; la Federación Aragonesa de Solidaridad, el Consejo Aragonés de Consumidores y Usuarios y Ecodes.