Seis años después de la última promoción de vivienda pública, el Gobierno de Aragón tiene previsto lanzarse a construir el próximo año y hacerlo en una de las zonas más degradadas de Huesca, los suelos del antiguo cuartel de la Merced, demolido hace casi tres años. En estos terrenos se levantarán hasta 88 viviendas de protección oficial (VPO) para destinarse íntegramente al alquiler y dar vida a una parcela que hoy sigue vallada y con signos evidentes de deterioro.

Aunque el proyecto depende de la aprobación de los próximos presupuestos de la comunidad autónoma, el plan del departamento de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda que dirige José Luis Soro, pasa por ejecutarlo por fases, la primera con «entre 20 y 25 pisos» que podrían empezar a construirse a lo largo del 2018 y así estar terminados a finales del 2019 o principios del 2020.

Resulta llamativo que esta sea la primera promoción de vivienda pública que impulsa el Ejecutivo autonómico en seis años. La última fue en Las Fuentes, en el 2012, que concluyó en el 2014, y desde entonces nada. La crisis del sector inmobiliario también ha afectado a las administraciones públicas y eso que sobre este solar, el que fuera del cuartel militar de la Merced, ya planificó un proyecto similar el Gobierno anterior, de Luisa Fernanda Rudi. Una idea que, como ahora, nace de Suelo y Vivienda de Aragón pero que, en aquella ocasión, nunca se llevó a cabo.

SIN OPCIÓN DE COMPRA

Ahora resurge esta iniciativa y de forma más ambiciosa, con 14 pisos más de los que preveía en la legislatura anterior la DGA. En la misma ubicación y quizá por la misma razón: «La elección de este solar en Huesca surge por la necesidad de revitalizar esta zona que quizá sea de las más deterioradas», explicó en declaraciones a este diario la directora general de Vivienda del Gobierno aragonés, Mayte Andreu.

También está definido el perfil de los futuros usuarios de estas viviendas, serán inquilinos porque no se contempla la posibilidad de la venta, solo del alquiler. Y además, se destinarán a un espectro más amplio de población que las estrictamente viviendas sociales que se dedican a personas con escasos recursos. «Lo que no contemplamos es la opción de compra o que estas puedan pasar de padres a hijos», añadió Andreu.

El Ejecutivo autonómico ya dispone de una bolsa de alquiler con solicitudes para acceder a una vivienda pública a precios asequibles. Con un parque de viviendas que no había aumentado en los últimos seis años. Esto contribuirá a que esta zona «no se convierta en un gueto dentro de Huesca», ya que ahora se encuentra «sacudido por cierta marginalidad» y urge revitalizarla. Y hacerlo con unos terrenos que, además, son propiedad de Suelo y Vivienda, con lo que no hace falta desembolso económico para hacerse con ellos. Solo la aportación necesaria para acometer su construcción y es un buen momento para plantearse su ejecución.

En este sentido, la directora general de Vivienda, Mayte Andreu, asegura que promociones como la que se quiere impulsar en la ciudad Huesca «nunca se han hecho» en Aragón. Nace con vocación de ofrecer un precio mucho más asequible que el que oferta el mercado libre, para llegar a más gente que quizá no tenga fácil el acceso.

Se tratará de pisos que tendrán dos o tres habitaciones y que en el precio se adaptarán a los ingresos de la familia que los habite. Aunque habrá que esperar a otoño para darle forma definitiva al proyecto.