Las estaciones de esquí contarán con una nueva normativa de seguridad a partir de la temporada que viene. Así lo anunció ayer a este periódico el director general de Turismo de la DGA, Benito Ros, quien confirmó la existencia de un borrador suscrito a raíz de las reuniones celebradas entre los directores de los centros invernales y el Gobierno aragonés desde el pasado mes de enero.

Una normativa que ante accidentes como el del sábado pasado, en el que un niño de 10 años resultó herido de gravedad tras ser arrollado por un snowboarder , se antoja vital.

"En los encuentros mantenidos con los representantes de las estaciones ya se comprobó la necesidad de regular todo lo referente a señalización y seguridad en las estaciones de esquí y en la montaña, porque en la actualidad no existe una normativa clara", explicó Ros.

El texto, que pretende aplicarse a partir del próximo invierno y que sería una derivación de la Ley de Turismo de Aragón, recoge los "derechos y obligaciones" de los usuarios de las estaciones y contempla la posibilidad de crear la figura del policía de estaciones, que se encargaría de velar por el correcto comportamiento en las pistas.

"El proyecto está en marcha y ya hemos solicitado presupuestos. De hecho, incluso una consultoría privada ha hecho una oferta para encargarse de la redacción final. Pero es evidente que convocaremos un concurso público antes de adjudicarlo a una empresa concreta", matizó Ros, quien añadió que ha remitido el borrador a los directores de las estaciones para que aporten "sus sugerencias".

PROBLEMAS EN LAS PISTAS El suceso del pasado sábado ha reabierto el debate acerca de si los practicantes de esquí alpino pueden convivir con los snowboarders en las pistas, ante las diferencias existentes entre ambos deportes. Entre los directores de los centros invernales hay diversidad de opiniones sobre la necesidad de crear distintos espacios para cada práctica. "El problema es evidente, pero todos los deportistas tienen los mismos derechos y establecer distintas zonas sería discriminatorio. Y fomentar unas estaciones separadas tampoco sería lógico", indicó el director de Candanchú, Eduardo Roldán.

Sin embargo, el máximo responsable de Astún, José Manuel Pantoja, sí se mostró partidario de limitar las pistas a cada tipo de usuarios. "Hay muchas opciones. Con los parques de snowboard no es suficiente, porque a muchos deportistas les gusta deslizarse por las pistas. Y dividir las estaciones en dos partes tampoco es viable. Quizás lo mejor sería señalar zonas concretas para el snow , aunque en ese caso sería necesario compensar económicamente a los usuarios, porque se mermaría su disfrute", afirmó Pantoja, quien no obstante resaltó la necesidad de lograr un consenso en esta cuestión.

Por su parte, el director de márketing de Aramón, Luis Perales, estimó que accidentes como el ocurrido el pasado sábado no son "achacables" a una modalidad concreta y abogó por no provocar enfrentamientos entre los deportistas: "Hay que fomentar la regulación de los comportamientos en las pistas. Y esa reglamentación debería tener rango de ley".