El Gobierno de Aragón ha aumentado la vigilancia en los embalses de Mequinenza y Ribarroja, ya que hasta el pasado mes de julio se han sustanciado 643 expedientes, lo que supone un incremento del 15% con respecto al mismo periodo del 2013. El objetivo del plan de inspección es que disminuyan las prácticas ilegales en torno a la pesca.

El número de expedientes sancionadores ascendió, hasta el 31 de julio, a 643. Todos ellos vinculados con la pesca en los embalses de Mequinenza y Ribarroja a través del plan de inspección anual en este entorno, expedientes que son el resultado de los servicios de inspección y vigilancia. El control se efectúa tanto desde orilla como mediante el empleo de embarcaciones, de manera ordinaria y continua, por parte de efectivos de la Guardia Civil (298 expedientes), Agentes de Protección de la Naturaleza (APNs) del Gobierno de Aragón (144 expedientes), guardas de campo (188 expedientes), y personal de otras dependencias y servicios del Gobierno de Aragón (cinco), además de otras administraciones (ocho).

El director general de Conservación del Medio Natural, Pablo Munilla, destacó que estos dos embalses "son emblemáticos para el desarrollo de una tipología de pesca, muy atractiva, sobre todo para pescadores europeos. Esta preocupación ha generado instrucciones específicas al respecto a los APNs, así como un trabajo coordinado con la Guardia Civil y los gestores del Coto Deportivo del Embalse de Ribarroja para ejercer una mayor presión a través de la propia vigilancia. Esta nueva situación se ha traducido en un incremento de expedientes sancionadores del 15% sobre el año 2013 y más del 100% sobre los abiertos en el 2011".

INFRACCIONES Los tipos de infracción de pesca más frecuentes son las de pescar sin licencia y/o sin permiso del coto en Ribarroja, pescar con artes ilegales (cebos prohibidos, redes, anzuelos no permitidos-), pescar con más cañas de las autorizadas, pesca fuera de horarios autorizados, cebados ilegales de aguas, uso de rejones para mantener los peces, tenencia de especies exóticas vivas, incumplimiento de la normativa de navegación y desinfección de embarcaciones y elementos. Asimismo, son frecuentes las acampadas ilegales y uso del fuego ligado a esas acampadas.

En cuanto a redes, señalan que anualmente se retiran y eliminan del embalse numerosas redes de las que no se llega a descubrir la titularidad o responsabilidad sobre las mismas. En el 2013 se extrajeron y eliminaron 46 tramos. Cada uno tiene una longitud mínima de unos 50 metros lineales aunque en ocasiones son longitudes superiores a los 100 metros. Son habituales los decomisos de pequeñas redes, rejones y viveras usadas para la captura.