Con el conflicto de los bienes del monasterio de Sijena pendiente del Supremo, el segundo frente en la recuperación del arte sacro retenido en Cataluña dará esta semana un nuevo paso. El obispado espera forzar por la vía judicial al consorcio del museo de Lérida a la devolución de las 113 piezas de las parroquias de la Franja Oriental que se quedaron en la demarcación catalana tras una reorganización de los dominios eclesiásticos.

Lambán explicó ayer que desde la DGA han estado siempre «dispuestos a actuar» en nombre del obispado aragonés ante los tribunales en defensa de esos bienes mediante una cesión de poderes, una opción, según resaltó, que ya se ha demostrado «exitosa» con el patrimonio de Sijena.

En todo caso, el socialista recordó que el obispado altoaragonés se ha negado de forma reiterada a esa vía. «Espero que tengan éxito con el camino que han emprendido, porque nosotros, lo que queremos es que los bienes vuelvan», expresó.

Por el momento, el Ejecutivo autonómico está pendiente del plazo que el juzgado de Huesca ofreció al Ministerio de Cultura para acudir a recoger el cuadro que falta de la colección devuelta a Sijena. Esta obra no se entregó en su día por estar guardada en el obispado de Lérida.