El Gobierno de Aragón no se ha tomado a bien que Villanueva de Gállego quiera reclamar a Amazon 3,5 millones en concepto del impuesto de construcciones, instalaciones y obras (ICIO), del que en principio quedaría exento al haber sido declarado Proyecto de Interés General de Aragón (PIGA) por la DGA. La consejera de Presidencia y portavoz del Ejecutivo, Mayte Pérez, invitó al alcalde del municipio zaragozano, Mariano Marcén, a «reflexionar» sobre esta reclamación.

Al ser preguntada sobre esta cuestión en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, Pérez apuntó que en Villanueva «conocen y comparten que la llegada de Amazon es una magnífica noticia» para la comunidad. Por ello, pidió «una pequeña reflexión, como hicieron Huesca y El Burgo de Ebro (que no han reclamado nada), y llegarán a la misma conclusión».

SILENCIO SOCIALISTA

La recomendación de Pérez no se ha producido de forma directa, ya que según el alcalde Marcén, perteneciente a la Federación de Independientes de Aragón (FIA) y que gobierna en coalición con el PSOE, nadie le llamó para convencerle de nada. De hecho, dado un primer rechazo a su alegación, piensan volver a recurrir, en el convencimiento de que es «injusto» que «las pequeñas y medianas empresas paguen este impuesto y las grandes como Amazon, no». Al menos él defiende la medida, su socio, calla. Los ediles socialistas en el municipio rehusaron ayer hacer valoraciones a este diario.

Como publicó EL PERIÓDICO, la localidad zaragozana, una de las tres donde se instalarán los centros de datos de Amazon Web Services (AWS), reclama unos 3,5 millones de euros, el porcentaje del ICIO que correspondería a cualquier construcción. «Estamos encantados con la DGA y con Amazon, pero creemos que, en aras de la suficiencia económica municipal, debemos reclamarlo. Y si no lo conseguimos, pues no se cobra», afirmaba Marcén.

La controversia deriva de la aplicación de la figura del Plan de Interés General de Aragón, promulgada para agilizar la tramitación de los grandes proyectos y ponerlos bajo control del Gobierno de Aragón. Pero era menos conocido que también conlleva que los consistorios dejen de cobrar tributos y tasas, como el citado ICIO o la tasa por licencia urbanística, que en este caso supondría otros 200.000 euros.

La DGA y también, por ejemplo, el Gobierno municipal socialista de Huesca, entienden que la ley deja perfectamente claro que los títulos habilitantes quedan en suspenso ante la declaración del PIGA. En el caso de Huesca, además, la instalación en el polígono PLHUS conlleva de por sí la exención de este impuesto.

Sin embargo Marcén, el alcalde de Villanueva, incidió en que la ley que regula esta figura (en concreto el artículo 47) recoge que los proyectos declarados como PIGA «podrán autorizar la edificación, siendo directamente ejecutables sin necesidad de título habilitante (el poder por el que un consistorio gira los impuestos) de naturaleza urbanística». Pero dice «podrán», no «deberán», por lo que entiende que cabe la posibilidad de que el ayuntamiento continúe girando este recibo.

También el alcalde de El Burgo de Ebro, Vicente Royo, expresó algunas reservas con el manejo de los títulos habilitantes que conlleva la declaración de PIGA. Pero no se plantean reclamar, porque la norma está planteada así y además en la localidad tienen exenciones de hasta el 90% por creación de empleos y otros factores que la instalación de Amazon cumple sobradamente. «Pensamos así, y no nos ha ido mal», explicaba ayer Royo.

La DGA, según explicaban fuentes del Ejecutivo ya anteayer, lo ve de manera muy distinta. Entiende que, por lógica, el ICIO se cobra en concepto de supervisión y preparación de las obras, que en este caso el ayuntamiento no asume, porque lo hace directamente el Gobierno.

El consistorio villanovense también tiene dudas de que el convenio que se firmó en su día (en el 2004) para la urbanización del polígono en el que se instalará Amazon, prácticamente abandonado y nunca desarrollado, se adapte al actual sin necesidad de otras modificaciones legales.

En cualquier caso, Marcén insistió en que, controversias tributarias aparte. Villanueva de Gállego pondrá «todas las facilidades» para la llegada de la multinacional tecnológica, como ya lo está haciendo con las instalaciones eléctricas o las que precisen. «Insisto en que estamos encantados, pero considero que tenemos que reclamar este impuesto porque de lo contrario estaríamos ante una competencia desleal frente a otras empresas, pequeñas, medianas o grandes, a las que se lo cobramos», explicaba el primer edil. Ahora tendrán que esperar la resolución del Ejecutivo.

La llegada a Plaza: La multinacional consulta tarifas

Los planes de Amazon en Aragón no pasan solo por construir los tres centros anunciados en Huesca, Villanueva de Gállego y El Burgo de Ebro. En la recámara sigue su aterrizaje en la Plataforma Logística de Plaza de la mano de un centro nacional desde el que gestionar las devoluciones en España. Una instalación que nada tiene que ver con los centros de datos Amazon Web Services (AWS), sino con un almacén logístico que, antes de impulsar su construcción, requiere de un trámite previo ahora estancado: la propia ampliación de la plataforma logística.

Aunque este parón, provocado por los reparos que puso el Ayuntamiento de Zaragoza a aprobarla como una adenda al Plan de Interés General (PIGA) de Plaza y no como uno nuevo, no impide a la multinacional seguir moviendo ficha y empezar a preparar su llegada. Por ejemplo para realizar los numerosos envíos que deberá realizar este centro de devoluciones a todo el país. Por eso, según ha podido saber EL PERIÓDICO, se ha dirigido recientemente a los operadores logísticos que trabajan en el aeropuerto de Zaragoza, interesándose por las tarifas que cobran y así poder comparar con otras terminales próximas en el valle del Ebro. No es que su labor dependa de un acuerdo con las terminales de la capital aragonesa, pero facilitaría la misión para la que se ha concebido este centro logístico en Plaza.

La implantación de estas instalaciones en la Plataforma Logística de Plaza deberá avanzar a lo largo de este año, primero desbloqueando la situación con el consistorio zaragozano que, como ha ocurrido con el de Villanueva de Gállego a propósito del Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), pone de relieve la distinta interpretación que la DGA y los ayuntamientos hacen de una figura como el PIGA.

Mientras, la multinacional del comercio electrónico sigue dando pasos para garantizar una puesta en marcha que reportará a Aragón unos 2.500 empleos en Plaza.