La Dirección General de Carreteras del Gobierno de Aragón quiere impulsar un plan extraordinario de gasto mediante el cual plantea invertir 540 millones de euros en mejoras en la red viaria autonómica. Lo anunció ayer el director general de esta área, Bizén Fuster, y está previsto que las obras que comprende este proyecto comiencen en 2022 y se extiendan hasta el 2025.
Esta importante inversión se va a realizar con un modelo de concesión de obra pública mediante el cual la DGA licitará las obras a empresas privadas y fraccionará el pago de la inversión a las adjudicatarias en anualidades. Además, las compañías que resulten ganadoras de los respectivos concursos (son 10 proyectos en total) se harán cargo también del mantenimiento de las carreteras adjudicadas durante un plazo de entre 20 y 25, un periodo en el que la DGA irá pagando año tras año las obras. Dentro de estos 540 millones se incluye además otro proyecto especial, el desdoblamiento de la A-127 Gallur-Ejea de los Caballeros, cifrado en 140 millones de euros, y que se licitará con un procedimiento concesional específico.
Con este programa quieren acondicionarse un total de 1.700 kilómetros de la red básica (es decir, de las carreteras principales) de las carreteras autonómicas. Esto supone casi un tercio de los kilómetros totales de asfalto que dependen de la DGA. El proceso de licitación, que es complejo dado el modelo, ya está listo. Se espera que sea después del verano del 2021 cuando se puedan sacar a licitación los trabajos de acondicionamiento y, un año después, que acabe el proceso para que a finales de 2022 puedan comenzar las obras. Este programa extraordinario había sido anunciado ya en varias ocasiones pero, finalmente, su ejecución coincidirá con el final de la presente legislatura y el inicio de la próxima. Para Fuster, esos 540 millones de euros vienen a suplir, en parte, el déficit de inversión en las carreteras de los «últimos 40 años».
Así, con este proyecto se pretenden acometer mejorías en las vías principales de la comunidad, mientras que con los planes ordinarios de mantenimiento se quiere atender a la red secundaria «a la que normalmente no le llegan las mejorías». En este sentido también, el director general de carreteras presentó ayer en las Cortes toda una serie de actuaciones a corto plazo que se realizarán antes del final de año.
Estas obras forman parte del plan de choque comprometido en la estrategia de recuperación social de Aragón y que busca, al mismo tiempo, que el sector público tire del carro de la economía ahora que la crisis del covid ya es una realidad. Así, hasta diciembre, se van a invertir 5,4 millones en 14 proyectos de conservación de carreteras, entre los que destacan el refuerzo del firme de la A-121 entre Fuendejalón y Ricla.
Finalmente, Fuster aseguró que, si no hay imprevistos su dirección general ejecutará el 95% del presupuesto. Para el año que viene ya hay previstas también toda una serie de actuaciones que se detallarán más adelantes. Entre ellas constan el acondicionamiento de 15 carreteras, la mejora de 18 travesías y accesos distribuidos por todo el territorio, un programa de actuación en tramos de concentración de accidentes (400.000 euros), otro de marcas viales y un último de renovación de maquinaria.
La oposición recuerda que las vías de Aragón son las peores
El PP y Ciudadanos aprovecharon ayer la comparecencia en las Cortes del director general de carreteras, Bizén Fuster, para recordarle al de CHA que Aragón ha sido catalogada como la comunidad con el peor firme en las carreteras según un informe de la Asociación Española de la Carretera (AOC).
Por parte del grupo popular, Joaquín Juste le recriminó al Gobierno de Aragón que, en algo más de cinco años que lleva Lambán al frente del Ejecutivo, «han decidido no invertir en carreteras», a lo que Fuster respondió que, simplemente con las actuaciones acometidas este año, superan cualquier partida destinada al mantenimiento de las vías de los gobiernos del PP. «No tienen ni presupuesto ni hay actuaciones», insistió Juste, que aseguró a Fuster que «están a tiempo de rectificar». Asimismo, el diputado conservador ejemplificó con el caso de la carretera de Herrera de los Navarros, cuyo estado calificó de «penosidad». Juste también le recriminó a Fuster el resultado de las obras de la A-1513 Teruel- San Blas, «que lleva 15 años sin asfaltar», obviando que hace dos legislaturas su partido estaba en el Gobierno.
Por parte de Ciudadanos, el parlamentario Carlos Ortas sacó a relucir también el informe de la AOC, pero fue más comedido en su intervención y ofreció el apoyo de su partido para que todas las actuaciones que se tengan que acometer en las carreteras aragonesas cuenten con un presupuesto suficiente.
Álvaro Sanz, por su parte, cuestionó el modelo concesional utilizado por la DGA puesto que podría suponer una «privatización» del mantenimiento de la red autonómica de las carreteras. «Creemos que es momento de desarrollar esfuerzos inversores, pero eso pasa por fortalecer nuestro sistema de gestión y mantenimiento de nuestras carreteras», dijo.
