Las denuncias por la masificación y las aglomeraciones de autobuses en el salto de Bierge no se repetirán el año que viene. El Gobierno de Aragón se comprometió ayer, en la comisión de Desarrollo Rural, a tomar medidas ante una situación que genera "un problema medioambiental y de seguridad" en un espacio natural de la Sierra de Guara, según denunció el diputado de Ciudadanos, Jesús Sansó. Además, denunció que aguas abajo algunos municipios utilizan el cauce para abastecer el agua de boca, con el consiguiente riesgo para la salud.

El consejero Joaquín Olona reconoció que en el departamento son conscientes de que la zona de baño supone "un problema grave que lleva años sin solución" y afirmó que las medidas "tomadas hasta ahora han sido insuficientes e ineficaces" hasta el punto de que la situación "no ha hecho más que agravarse".

El consejero anunció que están trabajando en una serie de medidas "que no pasarán del año que viene". Entre las posibilidades que barajan adelantó que se limitará el acceso a la zona de baño "fijando un aforo y limitado consecuentemente el acceso". Las estimaciones previas sugieren que la cantidad de turistas presentes en el antiguo aprovechamiento hidroeléctrico no debería superar las doscientas personas.

Para evitar las aglomeraciones de coches y autobuses también se establecerá un nuevo aparcamiento regulado. Todavía está pendiente decidir si será de pago. El consejero avisó de que que para llevar a cabo todas estas propuestas será necesario la coordinación de diferentes administraciones, por lo aún es pronto para avanzar detalles concretos.

El diputado por Ciudadanos denunció que durante este verano "la imagen que se ha llevado el turista ha sido vergonzosa" y advirtió que en el monumento natural del nacimiento de río Pitarque, en la provincia de Teruel, podría acabar sucediendo una situación parecida con la masificación turística.