El Gobierno de Aragón notificará «la próxima semana» al Ayuntamiento de Zaragoza la liquidación definitiva del convenio del tranvía. Sin acuerdo entre ambos y con múltiples reuniones técnicas y políticas entre ambas administraciones, el Ejecutivo autonómico ha decidido presentar de forma unilateral una cifra, 7,9 millones de euros, que serán los que ingrese al consistorio para zanjar la subvención pactada para ejecutar la infraestrutura. Esto dejaría el total invertido por la DGA en este proyecto de ciudad en la capital en 34 millones. O lo que es lo mismo, 31,9 menos que lo que viene reclamando desde hace años el consistorio. Incluso cuando el responsable de la hacienda municipal era el que ahora gestiona las arcas de la comunidad, Fernando Gimeno.

Él mismo fue el encargado de anunciarlo ayer en las Cortes de Aragón. Quien fuera vicealcalde de Zaragoza cuando se construyó la línea 1 del tranvía, respondió que está «en condiciones de notificar ya la liquidación definitiva del tranvía» y achacó el retraso transcurrido al tiempo necesario para terminar y liquidar la obra. Lo llamativo es que fue a una pregunta formulada por el PP -en boca del diputado Antonio Suárez-, ya que fue el Ejecutivo gobernado por Luisa Fernanda Rudi el que, de forma unilateral, dejó de atender los compromisos a los que le obligaba el convenio del tranvía. Así hasta los casi 40 millones que aún hoy le sigue reclamando Zaragoza, ahora abocada a ir a los tribunales si no está de acuerdo con los 7,9 millones.

Gimeno explicó que, de acuerdo a los técnicos, la subvención a las obras del tranvía ascenderá a más de 34 millones, más otros 4 o 5 que costó en cesiones de suelo para construir las cocheras. Pese a las «discrepancias» con el ayuntamiento, defendió que los impuestos que acarreaba la obra no se tienen que pagar en la subvención, ni los intereses de la financiación, ni el material móvil ni la electrificación del tranvía. Así es como va a «arreglar el desaguisado» que recriminó Suárez.