El Gobierno de Aragón recurrirá las medidas cautelares que el Tribunal Superior de Justicia de la comunidad anunció el lunes por las que se mantendrá para el próximo curso el horario actual de la asignatura de Religión en Primaria, que consta de dos tramos de 45 minutos, en lugar de la reducción a uno que buscaba el Ejecutivo.

Según informó el departamento de Educación, el dictado de dichas cautelares ha causado «sorpresa» ya que el mismo órgano «reconoció hace quince días que el currículo de Educación Primaria cumplía con los preceptos legales», en palabras del director general de Planificación, Ricardo Almalé.

«Muchos centros públicos, y también concertados, han solicitado esa minoración de la enseñanza de la Religión para poder emplear esos 45 minutos en otras asignaturas que, consideran, a los alumnos les forman más», afirmó Almalé.

El director general defendió que esta postura «casa completamente» con la voluntad gubernamental de «minimizar la enseñanza confesional» en las aulas «con pleno respeto al hecho religioso», por lo que, según aseguró, el Ejecutivo accionará «los mecanismos necesarios» para que la sentencia favorable a esta reducción entre en vigor en septiembre.

Por otra parte, el departamento señaló a Andalucía, Canarias, Ceuta y Melilla como ejemplos de territorios donde se ha reducido el currículo consagrado a la Religión «y no ha habido recursos».

Los defensores de la materia tienen una postura enfrentada. «Reducir el horario lectivo y el sueldo a la mitad a unos empleados públicos por una decisión administrativa es un asunto muy serio y por tanto no hay base legal laboral para modificar dichos contratos indefinidos», aseguró el sindicato Apprece que agrupa a los docentes. Los colectivos afines a la enseñanza religiosa denuncian que la medida de la DGA únicamente tiene un «propósito ideológico» y esperan que los tribunales la tumben definitivamente.