El Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón estudia una posible modificación de la orden que impone la vacunación anual contra la rabia. La Administración medita una actualización de esa normativa en la que esa obligación pasaría a ser bienal --cada dos años--. «Es una demanda de los dueños de perros, que esgrimen que los laboratorios que fabrican la vacuna garantizan la inmunidad de los animales para dos años, por lo que no ven necesario administrarles el antídoto cada año», indicaron a este diario fuentes de la DGA, que, en todo caso, aseguraron que «todavía no se ha tomado una decisión y hablamos solo de borradores».

La posible variación ha puesto en guardia al Colegio de Veterinarios de Zaragoza, que ya ha pedido explicaciones a la consejería. «En ningún momento la Administración ha solicitado la opinión de los profesionales y si estos cambios se produjeran irían en la línea contraria a los últimos cambios legislativos sobre esta materia llevados a cabo en otras comunidades, donde la vacunación antirrábica ha pasado de no ser obligatoria o de obligatoriedad bienal a anual o ampliada a la especie felina y a los hurones», indicaron desde el colectivo.

Los veterinarios, que recordaron que la tasa de vacunación en Aragón no alcanza el 70% recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), «bajando a un 55% en el caso de los perros destinados a la caza». En ese sentido, alertan de que «cabe esperar un menor grado de cumplimiento si la obligatoriedad deja de ser anual».

El colegio entiende que «una decisión que afecta a la salud pública y no solo a la de los animales, no deberí­a ser tomada sin la consulta a los expertos y nunca deberí­a ser motivada por presiones de colectivos con intereses únicamente económicos». H