El Gobierno aragonés y la educación concertada dieron ayer el visto bueno a un documento que establece una serie de medidas para el próximo curso, que pasan por facilitar el teletrabajo a las mujeres embarazadas y por establecer un sistema de sustituciones más ágil en el caso de que se produzcan contingencias que obliguen a una baja a su profesorado.

El consejero de Educación, Cultura y Deporte, Felipe Faci, suscribió un acuerdo con la patronal y los sindicatos de la escuela concertada para mejorar sus condiciones de cara al excepcional inicio de curso que se vivirá a partir de la próxima semana por el covid-19.

Además, se ha aprobado un incremento de las dotaciones, que se llevará a cabo de manera generalizada para 1º y 2º de ESO en los centros que tengan ratios elevadas, lo que permitirá rebajar el número de alumnos por clase y poder cumplir así las medidas sanitarias de cada centro dentro de su propio plan de contingencia.

Faci firmó este acuerdo con Escuelas Católicas de Aragón, CECE, FSIE, USO, UGT y CCOO, según informa el Gobierno de Aragón en una nota de prensa.

Estas mejoras se unen a las dadas a conocer ya el miércoles para la educación pública, cuando la consejería firmó otro acuerdo con tres de las cinco organizaciones sindicales con representación en el sector (CSIF, CCOO y UGT) y que se ofreció en la última mesa sectorial celebrada la pasada semana para trabajar de forma conjunta en diversos asuntos relacionados con el nuevo curso escolar y la situación sanitaria.

ACUERDOS CON LA ESCUELAS PÚBLICA

Tras la primera sesión de la comisión de seguimiento, se llegaron ya a tres decisiones. Gracias a este nuevo foro de diálogo, Educación y sindicatos acordaron un tratamiento diferenciado en la educación pública para mujeres embarazadas, a las que se les va a ofrecer teletrabajar con alumnado vulnerable o con grupos en situación de aislamiento por contacto por covid.

También se aprobó la implementación de la docencia telemática para el alumnado que no pueda incorporarse al centro por tener la condición de vulnerable o encontrarse en aislamiento y se autorizó la revisión de centros de Infantil y Primaria en zonas con mayor presión demográfica para reducir sus ratios a través de más cupos de profesorado.

Educación asegura que ha mantenido desde que se declaró el estado de alarma un contacto fluido con la comunidad educativa para tomar las medidas más adecuadas ante una vuelta al cole excepcional.