El enfado en el Gobierno de Aragón empieza a ser patente ante el silencio del Gobierno central para convocar la comisión bilateral Aragón-Estado. Un encuentro que estaba previsto que se celebrara antes de Semana Santa, y sobre el que ya se han intercambiado ambas administraciones la documentación y los órdenes del día.

El consejero de Presidencia de Aragón, Vicente Guillén, apeló ayer al secretario de Estado de las Administraciones Territoriales, Roberto Bermúdez de Castro, a que «cumpla sus compromisos» y convoque, tal y como anunció, la reunión de la comisión bilateral Aragón-Estado. Esta petición, realizada ya en anteriores ocasiones, fue esta vez más encarecida, porque los plazos avanzan sin que haya noticias nuevas.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, Guillén lamentó que en el ejecutivo autonómico continúen «sin noticias» de la convocatoria de este foro de colaboración entre el Estado y la comunidad al que da carta de naturaleza el Estatuto de Autonomía.

El Gobierno aragonés, dijo, ha puesto «toda su confianza» en el altoaragonés Bermúdez de Castro para transmitirle la importancia de que se celebre esta reunión, y este adquirió el «compromiso verbal» con el propio Guillén de convocarla «en el entorno de la Semana Santa». Esa fecha está «superada» y queda ya «poco tiempo» para que el Gobierno de España «se defina y envíe alguna señal» sobre la celebración de esta reunión «importantísima».

Bermúdez de Castro me dijo personalmente que se iba a celebrar «y en esta semana deberíamos tener noticias», señaló.

No obstante, y dado que la convocatoria se debe anunciar diez días antes de la celebración esta reunión ya se celebrará en mayo. En declaraciones a Radio Zaragoza, Bermúdez de Castro ha indicado que la comisión «se celebrará pronto» pero qaue hasta ahora se está estudiando la documentación para cerrar el orden del día.

Lo cierto es que este está prácticamente cerrado en cinco grandes bloques, como adelantó EL PERIÓDICO. En él, a pesar de que Lambán ha reivindicado la bilateralidad financiera y una suerte de agencia tributaria propia pactada con el Gobierno central, en el orden del día figura el debate de una financiación que tenga en cuenta las pretensiones y peculiaridades de Aragón y una apuesta decidida por el desdoblamiento de la N-232 y el corredor Cantábrico-Mediterráneo. También se prevé ampliar el convenio del Fondo de Inversión para Teruel.