La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Jaca conoció esta semana la sanción de 12.000 euros que el servicio provincial de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón en Huesca ha impuesto al consistorio, por las irregularidades que presenta el vertedero de residuos inertes de la localidad. El servicio provincial considera que la escombrera jaquesa está funcionando de manera ilegal, ya que no cuenta con la autorización definitiva.

El consistorio ya ha anunciado que está realizando las acciones necesarias para no hacer efectiva la sanción. Y todo apunta a que así será, ya que según la nueva Ley de Residuos, que el pasado viernes se presentó ante la Comisión de Medio ambiente de las Cortes de Aragón y que está previsto entre a funcionar en pocos meses, contempla que la gestión de estos vertederos, así como su construcción, recaerá en la Comunidad Autónoma.

FALTAN SUPERFICIES Sin embargo, la multa no es más que otra muestra del problema que el valle de Canfranc y Jaca están registrando por la falta de este tipo de superficies. Algo que choca con la realidad que actualmente vive el corredor, ya que es el territorio que mayor volumen de construcción registra la comarca de La Jacetania y también de parte del Pirineo oscense.

La comarca jacetana ya denunció esta situación el pasado mes de septiembre. Como solución alternativa, la consejería de Medio Ambiente autorizó la apertura de dos escombreras en el valle, una en Canfranc y otra en Castiello de Jaca, para escombros de menor volumen que la primera. Además, el departamento medioambiental contemplaba la posibilidad de abrir un tercer vertedero en el corredor canfranqués antes de que el de Jaca se convierta en comarcal con punto limpio y planta de reciclaje, tal y como contempla la nueva ley en el horizonte del 2006.

Sobre el vertedero jaqués cabe recordar que el Ayuntamiento de Jaca lo puso en funcionamiento conscientemente de modo provisional, ya que el anterior se había colmatado y no había donde verter los residuos de las numerosas obras que se registran en la localidad. De hecho, en la actual escombrera sólo pueden verter las empresas que están operando en Jaca, dejando la de Canfranc y la de Castiello para las constructoras que trabajan en el resto del valle.