La Dirección General de Política Educativa del Gobierno de Aragón declinó ayer participar en una encuesta que la Generalitat propuso efectuar sobre usos lingüísticos de Cataluña en más de medio centenar de localidades aragonesas limítrofes.

El Ejecutivo autonómico niega en su ley de lenguas que se hable catalán en Aragón, pese a que los lingüistas dicen lo contrario. La DGA exigió además a la Generalitat que "no intervenga ni interfiera" en los municipios aragoneses. Aunque no explicó qué signfica eso.

La petición para elaborar esta encuesta la formuló la Generalitat al Gobierno autonómico hace unos días por medio de una carta enviada primero en catalán y reenviada en castellano a petición del Gobierno aragonés, según detallaron fuentes del Gobierno de Aragón.

En el escrito, la Generalitat explica que, a través del Instituto de Estadística de Cataluña están haciendo un estudio "para conocer la evolución de los usos lingüísticos en Cataluña", en la que pide incluir a numerosas localidades de Aragón y solicitan la firma de un convenio de colaboración para llevarla a cabo.

Según la misiva, la Generalitat "considera interesante" conocer los usos lingüísticos de más de medio centenar de localidades de Huesca y Teruel, limítrofes con Cataluña, concretamente de las comarcas del Matarraña, Bajo Matarraña, Bajo Cinca y Ribagorza, pueblos a los que se refiere primeramente en catalán y, después, traduce al castellano.

La Generalitat pide al Gobierno de Aragón que colabore con este estudio, ya que considera que el resultado "también puede ser de interés" para esta comunidad autónoma. Algo que parece no ser así.

El Gobierno de Aragón se descolgó con su respuesta, en la que declina esta propuesta, al considerar que esta encuesta no es de interés para esta región. No aportó mayores argumentos que la cerrazón.

Varios colectivos anticatalanistas mostraron el "más absoluto" apoyo, a través de una nota de prensa, al Gobierno de Aragón frente a la "penúltima" injerencia de la Generalitat.