El Gobierno aragonés se interesó por la venta del retablo gótico de la iglesia parroquial de San Martín de Capella (Huesca), aunque la falta de disponibilidad presupuestaria llevó finalmente a decisión de descartar su compra. Así lo aseguraron fuentes del Gobierno de Aragón citadas por Efe, tras hacer público su actual comprador, el empresario catalán Tatxo Benet, que ofreció a los gobiernos central y aragonés la posibilidad de ejercer derecho de retracto sobre la compra de la obra.

Benet hizo esta afirmación el miércoles durante la presentación del conocido como retablo de San Bartolomé en el Museo de Lérida, en un acto público al que asistió el presidente de la Generalitat, Quim Torra, para agradecer al empresario la cesión en depósito de la pieza al centro museístico. El dirigente político catalán, en el contexto de los litigios mantenidos con Aragón por bienes del patrimonio histórico aragonés, explicó en su intervención que el traslado de los bienes del Monasterio de Sijena depositados en Lérida le provocó «desesperanza y vacío». Además del presidente catalán y el empresario que compró la obra, también participaron en la presentación la consejera de Cultura catalana y el alcalde de la capital de la provincia vecina.

Las fuentes del Gobierno aragonés referidas resaltaron que el retablo de Capella fue adquirido finalmente por un particular y no por otra administración, y añadieron que reclamarán al Museo de Lérida que «deje clara» en la exposición la procedencia aragonesa de la obra. Añadieron, por otra parte, que el Ejecutivo autonómico ha mostrado desde el principio su compromiso tanto en las acciones legales emprendidas para conseguir el retorno de los bienes de Sijena como en la adquisición de los papeles de la Alacena de Zurita.

Otras fuentes del Ejecutivo autonómico explicaron a Efe que en el momento de interesarse por la obra, esta fue valorada por los vendedores en 250.000 euros, 50.000 más de los que habría pagado su actual propietario para hacerse con la propiedad.