El Gobierno de Aragón no se plantea retirar el proyecto de ley de renta social básica, actualmente en tramitación en las Cortes, como le pide Podemos, y ha hecho un llamamiento a la negociación para poderlo sacar adelante, a ser posible con el acuerdo de los grupos de la izquierda.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el consejero de Presidencia, Vicente Guillén, se ha referido a la petición que ayer hizo Podemos al Ejecutivo para que retirara el proyecto de ley, actualmente paralizado en la ponencia parlamentaria, algo que el Gobierno no se plantea hacer.

Por el contrario, Guillén ha apelado a todos los grupos para que hagan "un esfuerzo" para que la norma, "tan importante para muchas personas", pueda salir adelante.

Ha recordado que la ley estaba pactada con todas las entidades sociales, "que la avalan", y fue sometida a una negociación política en ponencia que posibilitó que el 80 por ciento de las enmiendas, según Guilén, se incorporaran de una u otra manera al texto.

"Hay que seguir hablando, y los primeros con Podemos, que desde su coherencia política deberían de ser los primeros interesados en que se aprobara", ha insistido el consejero, quien ha añadido que "por su alto contenido social", la ley debería salir adelante gracias a los grupos que apoyaron la investidura del socialista Javier Lambán.

La intención por tanto del Gobierno es "redoblar los esfuerzos para negociar", aunque la ley, ha reconocido Guillén, "ya sale tarde"