La comunidad aragonesa sigue avanzando en la configuración de un servicio de bomberos que se adapte a la estructura comarcal. Tras la aprobación de la Ley de Prevención y Extinción de Incendios en el 2013, el siguiente paso es la publicación de tres decretos que perfilarán la puesta en marcha del servicio.

Estos decretos se aprobarán en la próxima reunión del Consejo de Gobierno de la Diputación General de Aragón, el próximo 4 de marzo. El primero de ellos hace referencia a la creación de una Academia de Bomberos en Tarazona, el segundo al establecimiento de un registro de bomberos y el tercero a la delimitación de las zonas que contarán con un parque de bomberos.

"La idea que preside los decretos es la de que todas las poblaciones aragonesas deben estar a menos de 20 minutos de un parque de bomberos", señalaron ayer en el Departamento de Política Territorial e Interior del Gobierno de Aragón, que preside Antonio Suárez.

En todos los parques, además, precisaron, deberá haber bomberos profesionales. La aplicación de la normativa, por otro lado, no significará en ningún caso el cierre de instalaciones existentes, sino que las de rango inferior, dentro de una misma comarca, pasarán a tener categoría de subparques.

La Ley de Prevención y Extinción de Incendios fijaba un plazo de 18 meses para la publicación y aplicación de los decretos. Sin embargo, el proceso de comarcalización del servicio no aparece supeditado a ningún calendario, aunque todo apunta, según fuentes oficiales, a que las cabeceras de comarca deberán contar con su correspondiente parque antiincendios en un plazo que oscila entre los cuatro y los seis años.

Especial importancia reviste en la nueva normativa el papel asignado a tres instituciones (DGA, diputaciones provinciales y comarcas) en la puesta en marcha del servicio de bomberos, especialmente en la provincia de Huesca, donde la función de la DPH no alcanzaba la importancia que tiene en Zaragoza y Teruel.

Asimismo, las tres instituciones se implican, en distinto grado y nivel, en la futura Academia de Bomberos de Tarazona, donde se formarán en adelante los profesionales que ejercerán su trabajo en los distintos parques repartidos por la geografía aragonesa.

Las comarcas tienen depositadas muchas esperanzas en la aplicación de la ley de bomberos, como es conocida, dado que algunas de ellas, como es el caso de Monegros, carecen de un servicio antiincendios y necesitan recursos para crearlo.