La financiación del sistema de saneamiento en la comunidad depende de la «solidaridad» entre los municipios, según insistió ayer la presidenta del Instituto Aragonés del Agua (IAA), Inés Torralba. La dirigente participó en un foro para el análisis de la calidad de los abastecimientos en la comunidad y recordó que los pueblos de las zonas con menos población «tienen grandes dificultades en el día a día para garantizar el servicio».

Sin citar el conflicto abierto durante la legislatura por la negativa del Ayuntamiento de Zaragoza a pagar el Impuesto sobre la Contaminación de las Aguas (ICA), a la que también se ha sumado un buen número de vecinos con sus recursos y varios municipios pirenaicos, insistió en que la «geografía» no puede determinar lo que pagan los usuarios. «Eso supondría que muchos aragoneses se quedarán atrás», señaló.

La tesis de la solidaridad entre localidades para financiar el sistema de depuración autonómico también fue defendida por el presidente de la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias (FAMCP), Luis Zubieta. «El ICA es una forma de garantizar el equilibrio entre todos los aragoneses», indicó.

Por su parte, la diputada de la DPH, María Rodrigo, pidió un verdadero «reparto de costos» para hacer frente a la reforma de las infraestructuras de saneamiento y abastecimiento en el entorno de la capital altoaragonesa.