El departamento de Vertebración y Tradime, la Asociación Empresarial de Transportes Discrecionales de Mercancías por Carretera, han constatado que el incremento del comercio electrónico ha supuesto un crecimiento “exponencial” delo transporte de paquetería, que en ocasiones, se aprovecha de un vacío legal que genera una “competencia desleal e incontrolable” para el sector regulado de transportes.

Así lo denunció el director general de Transporte, Gregorio Briz, que indicó que en el 2019 se efectuaron inspecciones a 40 furgonetas “sospechosas” de estar incumpliendo la ley, pero tan solo se pudo denunciar a ocho, puesto que las otras 32 tenían un peso máximo de dos toneladas, que no requiere de una autorización específica de la administración.

Desde el Gobierno de Aragón, de la mano de Tradime, quieren trasladar el debate a la Unión Europea, donde “debería cambiarse esta normativa que permite a los transportistas de menos de dos toneladas trabajar sin esa autorización expresa”.

En la práctica, la falta de esa autorización supone, en palabras de Briz, que los trabajadores no tienen por qué cumplir con los requisitos de profesionalización que se exigen al resto de transportistas, algo que “preocupa mucho” al Ejecutivo autonómico, puesto que “el reparto de paquetería se basa en la rapidez, lo que siempre conlleva un riesgo”. Para atajar el problema y llevar el debate a Europa, también en coordinación con el Gobierno de España, este lunes se celebrará una reunión entre el propio Briz, representantes de Tradime y la eurodiputada socialista Isabel García en el Pignatelli.