El Gobierno de Aragón ha mostrado su preocupación por la situación financiera de la Cámara de Comercio de Zaragoza, que ha presentado un expediente de regulación de empleo temporal para sus 46 trabajadores, pero no puede concederle un aval para colaborar en la solución porque los tiene "topados".

Así lo ha asegurado el consejero de Presidencia, Roberto Bermúdez de Castro, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, preguntado por la situación en la Cámara de Comercio, que ayer avanzó que la falta de un marco jurídico estable para su actividad y las dificultades para obtener recursos provocan unas tensiones de liquidez que le obligan a suspender temporalmente los 46 contratos.

"Qué más quisiéramos que darles un aval de cuatro millones de euros, como a otras tantas instituciones, pero el gobierno tiene topados todos los avales", ha explicado.

A su juicio, la Cámara de Comercio tiene que buscar una fórmula para lograr su estabilidad económica y para encontrar ingresos, y quizá para obtener mayor liquidez "tenga que vender patrimonio", ha sugerido.

El Gobierno de Aragón, ha agregado, tiene una "estrecha colaboración" con la Cámara de Comercio de Zaragoza, con "muchos convenios" en vigor", que es en definitiva la ayuda que el ejecutivo puede prestarle.

Bermúdez de Castro ha recordado que fue el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero quien quitó la cuota cameral que los empresarios pagaban a la Cámara de Comercio, desaparición que ésta sitúa como origen de parte de sus problemas.