El Gobierno de Aragón trabaja en la redacción de un nuevo proyecto de ley de espectáculos y establecimientos públicos para "adecuar" el horario de cierre de los bares a la realidad. Se trata de un texto que la Administración pretende sacar a la luz pública "a medio o largo plazo" y que le permitirá ajustar la normativa a los nuevos hábitos de ocio de la sociedad.

En estos momentos, Aragón carece de legislación autonómica en cuanto a horarios de cierre y se rige por una norma de 1977, pese a que hace años que el Gobierno central cedió las competencias a las comunidades autónomas para desarrollarla. Según fuentes del Departamento de Presidencia y Relaciones Institucionales de la DGA, "la redacción no se ceñirá en exclusiva a los límites de cierre, sino que regulará otros aspectos relacionados con los establecimientos públicos de fiestas y espectáculos".

Actualmente, se exige a los bares de copas que bajen la persiana a las tres de la madrugada los viernes y media hora más tarde los sábados. Disponen además de otros 30 minutos para recoger, aunque durante este tiempo no pueden servir consumiciones ni pinchar música.

Las asociaciones de hosteleros, cafés y bares, discobares y discotecas negaron conocer el contenido del documento que prepara el Gobierno de Aragón. Reconocieron, sin embargo, que ha habido contactos con el Ayuntamiento de Zaragoza para preparar un encuentro entre las partes implicadas por el problema del ruido, aunque no directamente con la DGA. "Existen unos acuerdos entre los hosteleros para tratar de acercar posturas con los vecinos de las zonas de bares. La administración es consciente de que no se puede seguir con la normativa actual porque es irreal y las sanciones por incumplimiento de cierre están arruinando a muchas familias. El problema es grave", expuso Valeriano Cuenca, presidente de la Asociación de Discobares de Zaragoza.

En cuanto a los colectivos denunciantes del incumplimiento de los horarios actuales y de la ordenanza del ruido, las asociaciones Moncasi La Huerva y Casco Histérico, aseguraron conocer la intención de la Administración de regular la materia aunque apuntaron que nadie se ha dirigido a ellos.

DIALOGO ROTO Ambas partes aplaudieron la decisión del Gobierno autonómico de comenzar a trabajar en la redacción de una ley que sustituya a la actual "obsoleta y sin sentido". Aunque los motivos fueron distintos puesto que, mientras unos reclaman el aumento de los horarios de cierre, los otros defienden todo lo contrario.

De hecho, los vecinos afectados por el ruido de las zonas de marcha de la ciudad se negaron en rotundo a reunirse con los representantes de los discobares. "No vamos a acudir a ninguna mesa del ruido porque no creemos en ella, sólo creemos en los decretos y leyes", aseveró el presidente de la Asociación Moncasi La Huerva, Ignacio Sáenz Cosculluela. En la misma línea se mostró Pedro Merchante, del Casco Histérico: "La mesa del ruido sólo se organizó de cara a la galería, para nada más".