Tras sentar las bases de la Academia Aragonesa de la Lengua y consolidar el aprendizaje escolar de el aragonés y el catalán en los centros públicos el Gobierno de Aragón anunció ayer un nuevo frente en la difusión de los idiomas propios de la comunidad. Amparado por la dirección general de Política Lingüística, ayer se anunció la creación de un carnet de fidelización con el que se pretende involucrar a asociaciones, empresas, comerciantes, profesionales, particulares e instituciones en la «promoción y difusión» de la lengua.

Esta tarjeta, que se puede obtener a través de la página www.lenguasdearagon.org, busca crear una red de colaboradores, que participen en esta difusión y se impliquen por la supervivencia de la lengua aragonesa. Los participantes podrán incluso recibir clases voluntarias de los llamados «mentores» y también obtener ventajas comerciales en las tiendas y empresas que decidan sumarse al programa Agora x l’aragonés. La práctica real de la lengua se quiere llevar de este modo a los centros culturales y los bares de la comunidad.

Entre los materiales que se pondrán en circulación destaca los distintivos comerciales y los folletos informativos. El director general del departamento, Ignacio López Susín, indicó que el aragonés «debe salir de la esfera doméstica y ser utilizado en la vida social y comercial de forma normal».

Las administraciones públicas también podrán formar parte de la iniciativa, que se pone en marcha con la asignación de la que dispone el departamento. Los ayuntamientos o comarcas interesadas podrán definir espacios públicos -bibliotecas, centros sanitarios, edificios administrativos- como zonas de uso prioritario del idioma. Además podrán optar a las subvenciones que se convocan a través de la dirección general.