El Gobierno de Aragón ya ha publicado la orden que tendrá que regular la próxima campaña de recogida de la fruta. En ella, como novedad, se solicitan dos declaraciones responsables que permitan planificar los desplazamientos de unos 10.000 temporeros en las labores de recogida en las comarcas del Cinca Medio, Bajo Cinca, La Litera y el Bajo Aragón-Caspe y que deberán presentarse en el plazo de un mes. También se consideran parte de este proceso las tareas de embolsado o aclareo.

El director general de Salud Pública de Aragón, Francisco Falo, destacó que esta campaña comienza «con más garantías» gracias a la previsión con la que se han tomado las medias. Esto ha incluido varias reuniones con los empresarios del secto. «Las recomendaciones retoman lo que se realizó el año pasado, pero con adaptaciones», indicó.

Todos los perceptores de ayudas de la PAC o titulares de explotaciones inscritas en el Registro General de la Producción Agrícola (REGEPA), con plantaciones de frutales de melocotón, nectarina, paraguayo, platerina, albaricoque, peral, manzana, cereza y ciruela, en una extensión total superior a una hectárea, quedan obligados a presentar, ante Agricultura un documento que debe identificar las superficies de frutales, así como incluir las previsiones de producción y de contratación laboral, especificando en caso de contratación a través de tercero, su identificación.

En la declaración responsable se incluirá la manifestación del titular de la explotación agrícola del cumplimiento de las obligaciones laborales y sanitarias, así como de la constatación de que el trabajador dispone de un alojamiento adecuado. Por otro lado, los temporeros deberán llevar consigo en todo momento una segunda declaración que les debe de proporcionar su empleador.

Falo destacó que también se mejorarán los sistemas de inspección y de control. La orden reconoce que «la complejidad» de este sector productivo deriva, por una parte, de las necesidades estacionales de mano de obra para la recolección, especialmente importantes para el melocotón y la nectarina durante los meses de julio y agosto, y, por otra, de la estructura de las explotaciones agrícolas involucradas, dado su elevado número, pues aproximadamente 3.000 explotaciones agrícolas en Aragón cuentan con una superficie de fruta dulce mayor de una hectárea, si bien el 70% de la superficie se concentra en 800 explotaciones.

Los sindicatos agrarios se mostraron dispuestos a colaborar en el buen desarrollo de la campaña, aunque temen la «gran carga burocrática» que supondrá para los empleadores, a pesar de que el pasado año se pudieron cumplir los plazos en medido de una situación general más complicada. Y también insistieron en que existe una falta de vivienda endémica en las comarcas que podría provocar problemas si no se aborda un cambio en las normas urbanísticas que impiden acondicionar alojamientos en las propias fincas.

No se contempla una vacunación específica de los trabajadores desplazados, pues se confía que los dos primeros trimestres del año el plan de inoculación haya avanzado lo suficiente para garantizar la inmunidad de grupo. Sin embargo, no se descarta tomar alguna medida adicional si existe disponibilidad de dosis.