La Dirección General de Vivienda del Gobierno aragonés podría obligar a ACS, empresa constructora del edificio Majas de Goya, a subsanar las deficiencias que varios residentes han denunciado en los últimos días. Paralelamente, representantes de los vecinos y de Valle del Ebro se reunieron ayer para dar "un ultimátum" a la constructora, según informaron desde la cooperativa.

Tras las denuncias de los inquilinos del inmueble, técnicos del área de Vivienda de la DGA se desplazaron ayer, acompañados por aparejadores de la Cooperativa Valle del Ebro, hasta el edificio de Parque Goya para inspeccionar los pisos y escaleras y comprobar si existen "problemas de finalización de obra", según indicaron fuentes del Ejecutivo.

A partir de las inspecciones técnicas, que se podrían repetir en los próximos días, los funcionarios elaborarán un informe con las deficiencias detectadas que se remitirá al director general de Vivienda, Julio Tejedor. Según el resultado del informe, el director general de Vivienda podría obligar a la constructora ACS, mediante una resolución, a subsanar las carencias.

En caso de que ACS no actuara en ese sentido, en un segundo paso la Dirección General de Vivienda podría imponer a la constructora hasta una sanción administrativa.

Sin embargo, fuentes de la DGA precisaron que en este caso "hay que distinguir muy bien entre las deficiencias en los acabados del edificio y la falta de servicios que han de dar de alta los vecinos o la comunidad".

Además, de forma paralela a las acciones emprendidas por el Gobierno de Aragón, la Cooperativa Valle del Ebro se reunió ayer con los representantes de las 24 escaleras del edificio afectado para dar "un ultimátum" a la constructora, que aceptó los plazos y se mostró "predispuesta a solventar los fallos", según explicó un vecino al término de la reunión.

PRESION Antes del encuentro, su intención de "solucionar el problema cuánto antes". Durante la reunión a tres bandas, la constructora se comprometió a tener finalizadas las reparaciones antes del mes julio. Además, precisaron que empezarían a subsanar los fallos en el interior de los pisos para pasar después a arreglar las zonas comunitarias. De hecho, ACS informó a los vecinos de que ya tiene a un equipo de fontaneros trabajando en el edificio.

Hay que recordar que el listado de "fallos" que presentaron los vecinos incluía, entre otros: la existencia de goteras y humedades, problemas en los sanitarios, radiadores picados, falta de recubrimiento del techo interior del tejado o defectos en el acristalamiento de las galerías.

Esta circunstancia ha derivado en situaciones como la de Alicia Medina, una mujer que lleva más de 20 días viviendo sin los servicios más básicos y que ha tenido que dejar a su hijo de 5 años con los abuelos ya que va en silla de ruedas y al no funcionar el ascensor, no lo puede subir a casa. "Ya sabemos que es una VPO pero nunca te esperas que esté en estas condiciones", sentenció Alicia.