En su intención de potenciar el papel de la mujer en la ciencia, el Gobierno aragonés va a proponer al Consejo Escolar de Aragón que nuevos centros educativos que se vayan a construir en la comunidad lleven el nombre de científicas aragonesas.

Del mismo modo, la DGA también se compromete a elaborar unas jornadas anuales en las que las científicas y profesionales puedan tener encuentros con alumnas para compartir información a la hora de elegir sus itinerarios en Bachillerato y estudios superiores.

Así lo anunciaron ayer la consejera de Universidad, Pilar Alegría, y la de Educación, Mayte Pérez, que, con motivo de la semana Mujer y Ciencia, compartieron ayer experimentos y charla con alumnas y alumnos de segundo de Bachillerato del instituto zaragozano Ramón y Cajal y con las investigadoras Begoña Martínez Jarreta, Concha Aldea y Zoe Santolaria.

En la comunidad aragonesa, el número de investigadoras se sitúa en torno a la media nacional, en un 40% frente al de investigadores, por lo que el Gobierno de Aragón pretende trabajar por potenciar el papel de la mujer en la ciencia.

Mientras el número de mujeres matriculadas en Aragón en grados es de un 52,8% frente al de hombres, en máster son un 53% y en doctorado un 55%, por encima de la media nacional, según datos facilitados por el Gobierno de Aragón, que asegura que «se están dando pasos para fomentar la presencia de mujeres en la ciencia, pero las cifras también demuestran que al llegar a los puestos de dirección o frente al número de catedráticos es más habitual la presencia del género masculino».

En la etapa escolar, tanto alumnas como alumnos estudian Ciencias a lo largo de diez años, pero en el curso 2016-2017 solo un 20% de mujeres se matriculó en Bachillerato de Ciencias y Tecnología en Aragón.

Mayte Pérez resaltó que «la educación es el instrumento para garantizar la igualdad de oportunidades» e hizo hincapié en la necesidad de cambiar los datos ya que «el número de hombres que hace estudios de investigación más allá de los superiores triplica al de mujeres».

Por su parte, Pilar Alegría defendió que «lo importante es que ellas y ellos puedan culminar su etapa formativa y que el único obstáculo sea su propio talento».