El Gobierno aragonés volvió a expresar ayer su preocupación por la inminente suelta de dos osas en la vertiente francesa del Pirineo occidental, en el marco del programa llevado a cabo en el país galo para su recuperación.

La directora general de Sostenibilidad de la DGA, Pilar Gómez, trasladó a las autoridades francesas la oposición aragonesa al programa de reintroducción del oso en la zona occidental del Pirineo, a través de una videoconferencia. Les expuso la preocupación por las posibles afecciones en la ganadería y la seguridad, y afeó que se realicen las sueltas de forma «unilateral». Pero Francia informó de que su decisión es «irrevocable».