Casi sobre la bocina, el consejero de Movilidad, José Luis Soro, y el responsable de Renfe Viajeros, Juan Alfaro, sellaron un acuerdo que permitirá el manteniento de las cinco líneas regionales o de Medi Distancia que surcan la comunidad auónoma.

El acuerdo con Renfe consiste en mantener el mismo número y líneas que prestan servicio en Aragón. Lo hacen de forma deficitaria y con un servicio en precario, que asume económicamente en gran parte Aragón al no incluirse como Obligación de Servico Público, a pesar de ser considerada «de interés general» en Aragón. El acuerdo fue valorado positivamente ya que facilita que los ciudadanos de Calatayud, Jaca, Monzón, Teruel o Lérida puedan tener al menos una conexión diaria con Zaragoza.Eso sí, con horarios y prestaciones incómodas que no invitan precisamente a aumentar la demanda.

Por ello, y tras largas negociaciones entre la Consejería de Movilidad que dirige José Luis Soro y los responsables de Renfe Viajeros, se ha llegado a una prórroga del mantenimiento de estos servicios, a la espera de que, como recoge el documento suscrito por ambas partes, el Gobierno de Aragón lleve a la Comisión Bilateral este convenio. Con una intención clara: solicitar «tanto una revisión de los servicios prestados por Renfe Viajeros en Aragón al amparo de la declarción de la Obligación de Servicio Público, como que los servicios que de forma provisional y excepcional preste Renfe Viajeros durante el año 2017, en tanto se proceda a esa revisión, sean financiados por la Administración General del Estado».

Contraprestaciones

Por tanto, Aragón solicitará que estas líneas de Media Distancia que el Gobierno de Rajoy dejó de considerar de Obligación de Servicio Público sean así consideradas y, por tanto, el coste sea asumido en exclusiva por el Estado. Mientras no sea así, Aragón seguirá abonando 4,9 millones de euros a cambio de que Renfe mantenga los servicios y los preste además con la calidad necesaria, para evitar --como sucede con frecuencia-- que se produzcan averías e incidencias técnicas que hacen incómodo el viaje en tren.

Está prevista que esta Comisión Bilateral, que abordará asuntos de importancia estratégica para la comunidad, se reúna en los próximos meses. La intención del Ejecutivo autonómico es que no se demore en el tiempo y se pueda dar una rápida salida a aspectos como este.

La prórroga fue considerada, no obstante, una buena noticia, puesto que durante el último año no ha habido interlocución con Renfe al no haber un Gobierno conformado en Madrid, y en el caso de que la compañía ferroviaria no hubiese aceptado prorrogar el convenio, habría peligrado la viabilidad de todo el servicio, dado que es un coste inasumible para las aracas públicas aragonesas.