El delegado territorial del Gobierno de Aragón en Huesca, José Luis Abad, ha convocado para hoy una reunión de la Junta de Personal para tratar sobre la circular enviada a los jefes de servicio de la Administración General de la comunidad en Huesca, en la que se alertaba de incumplimientos de jornada laboral, incluso con funcionarios que fichaban y no se llegaban a sentar en el puesto de trabajo. Una actitud que la misiva atribuía textualmente a «muchos» funcionarios, aunque luego el Gobierno de Aragón apuntase que no era un problema generalizado.

Los sindicatos confían en recibir algún tipo de explicación por parte de Abad, tanto sobre la nota como sobre la filtración de la misma, pues no entienden ninguna de las dos cosas. Así al menos lo explicaba la presidenta de CSIF en Huesca, Ana Tarongí, para quien «parece haber una campaña de desprestigio contra los funcionarios», mediante una circular que, en primer lugar, «generaliza», y que al ser filtrada a la opinión pública, además «descontextualiza».

Tarongí exponía que «nosotros somos los primeros interesados en que si se detectan incumplimientos se corrijan, incluso con sanciones si es pertinente». Tampoco criticaba el envío de la circular en sí, ya que está «entre las funciones del Gobierno de Aragón velar por que se cumpla el horario», pero consideraba que «con las medidas de control que existen hoy, lo pueden tener perfectamente delimitado», sin necesidad de generalizar en una nota.

Algo parecido opinaba Alicia Hernández, secretaria general de la Federación de Servicios Públicos de UGT Aragón, para quien la circular «es una exageración, un despropósito que crea alarma en la ciudadanía».

De hecho, apuntó, existen los mecanismos necesarios para detectar estos «casos puntuales, si los hay, que lo dudo», y sancionarlos. «Lo primero que tienen que hacer es un apercibimiento al funcionario en cuestión, y no tenemos constancia de ningún expediente abierto», añadió.

PUNTUALES

Ambas representantes sindicales coincidieron en limitar el alcance de estos supuestos incumplimientos de la jornada que reflejaba la circular, como la citada incomparecencia tras fichar, las salidas «extemporáneas» del trabajo y la pausa para el desayuno antes de las 10.30 horas, cuando en teoría está prohibido hacerla a esa hora.

Pero también consideraban que no había motivo para interponer ningún tipo de queja ni acción legal contra una circular, por mucho que se haya filtrado. Más aún cuando tendrán oportunidad de recibir explicaciones sobre la misma de boca de su propio autor, el delegado territorial José Luis Abad. «Que además también es funcionario», señaló Hernández.

El Gobierno de Aragón consideró que esta misiva es la prueba de que los sistemas de detección funcionan para cumplir la normativa.