El Gobierno de Aragón, por medio de la Dirección General de Salud Pública, sancionó el año pasado a unos 200 locales de la comunidad por permitir fumar en su interior, la «mayoría» de ellos establecimientos de juego. Estos expedientes fueron el resultado de las 25.000 inspecciones realizadas por la DGA durante el 2017.

«Los controles se dispararon gracias a la implicación de los cuerpos y fuerzas de seguridad en el ámbito del juego y el ocio. Nosotros, como Administración, no tenemos capacidad para identificar a estas personas, sino que necesitamos el aviso por parte de la Policía Local o Nacional de que se puede estar cometiendo una irregularidad», declaró ayer el director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo.

«Es un aspecto en el que nos queda bastante recorrido por hacer, porque nos está costando actuar en estos locales de ocio», reconoció, al tiempo que añadió que «todavía» deben hacer «más esfuerzos» en los límites de los espacios sin humo alrededor de los centros sanitarios. «Se ha intensificado la señalización, pero el tabaco es una adicción y la persona fumadora siempre busca un hueco donde sea. Controlar esto es complicado», señaló Falo.

Estos datos se dieron a conocer con motivo de la presentación de los actos previstos para el 31 de mayo, Día Mundial sin Tabaco, que este año pone de relieve la relación entre su consumo y las cardiopatías y otras enfermedades cardiovasculares.

En Aragón, el tabaco es, tras el alcohol, la segunda sustancia adictiva más consumida. Así, el 30% de los aragoneses consume tabaco diariamente, por lo que hay «trabajo que hacer» para eliminar este hábito, dijo Falo. La entrada en vigor, en el 2006, de la ley del tabaquismo provocó la mayor caída en el consumo diario en España, con una diferencia de casi cinco puntos entre los datos del 2005 y el 2007.

Menos ventas / Entre los jóvenes de 14 a 18 años en Aragón, según la última encuesta Estudes 2016, la evolución refleja también ese impacto de los cambios en la legislación durante la última década, con una disminución de la prevalencia de consumo a partir del 2012. Como novedad, por primera vez, los datos apuntan que se ha invertido la prevalencia según el género, ya que las mujeres consumen más que los hombres. En cuanto a la edad de inicio, la media está en los 13,6 años.

Por otro lado, Falo insistió en que el cigarrillo electrónico (probado por el 16% de los jóvenes aragoneses) «tampoco es bueno» y alertó de que la industria farmacéutica está proponiendo «formas alternativas de baja combustión que también son nocivas».

Por su parte, la Universidad de Zaragoza desarrolla acciones específicas de investigación sobre salud y deporte o alimentación, según explicó la vicerrectora de Proyección Social de la Universidad, Yolanda Polo. Desde el Ayuntamiento de Zaragoza, la teniente de alcalde de Derechos Sociales, Luisa Broto, dijo que el programa municipal Lo dejo es «el más demandado» por encima del alcohol y cannabis.