L a primera campaña de inspección llevada a cabo por el Gobierno de Aragón en los centros de esté- tica de la comunidad autónoma, tras la aprobación de la nueva legislación en el 2014, ha concluido con un balance de siete establecimientos sancionados por no cumplir con alguno de los requisitos establecidos en el decreto regulador de estos servicios. A todos ellos, la Dirección General de Protección de Consumidores y Usuarios les ha abierto un expediente sancionador que, consecuentemente, conlleva a que estos negocios deben solventar todas sus deficiencias detectadas antes de que la DGA vuelva a sus instalaciones.

El Ejecutivo autonómico programó la campaña de revisión en este 2017, previamente a la llegada del buen tiempo y en aras del equilibrio entre la actividad de los profesionales de los servicios de estética y cuidados corporales y de los consumidores. En total, se inspeccionaron 82 centros de estética (excluidas peluquerías) durante el primer trimestre de este año y se realizaron 2.618 actuaciones, según los datos oficiales aportados a este diario. Por provincias, 51 establecimientos estaban ubicados en la de Zaragoza; 16 en la de Teruel y 15 en la de Huesca.

El modus operandi de los inspectores se basó en comprobar hasta 36 aspectos directamente relacionados con la protección de los derechos de los consumidores que hacen uso de estos centros de estética. Así, se observaron cuestiones relacionadas con la información; los servicios de atención al cliente y hojas de reclamaciones; folletos informativos y publicidad; la presentación de los precios de los servicios, del presupuesto y de las facturas o justificantes de pago, entre otras. También se verificó la formación del profesional que prestaba los servicios en estos locales así como la existencia de fichas individualizadas de sus clientes.

PRESUPUESTO gratuito // Además de los siete centros de estética expedientados, el Ejecutivo aragonés detecto varios incumplimientos en los 82 centros de estética inspeccionados. Así, el 39,02% de los establecimientos no disponían hojas de reclamaciones y el cartel faltaba en el 20,73%. El registro de las reclamaciones (obligatorio desde el 21 de enero de 2017) solo se llevaba a cabo en el 26,83% de los locales revisados. Por otro lado, respecto a la información sobre los servicios prestados, solo el 23,68% indicaba la expresión en sus hojas informativas de que «los servicios ofertados no tienen carácter sanitario». Así, de forma general, los datos de información aportados solo era completos en el 61,54% de los establecimientos.

En el apartado económico, solo el 63,41% de los casos inspeccionados entregó el presupuesto gratuito por escrito —una petición que es un derecho del usuario y que no requiere cobro alguno— y, de ellos, el desglose económico de los servicios estaba completo en el 88,46% de los mismos. Más allá de los incumplimientos, la primera campaña de la DGA también deja como resultado que los centros de estética y de belleza en Aragón obedecen a la normativa en aspectos como la información general del centro (85%) o las fichas individualizadas de los clientes (86,68%). Además, se registra casi un 90% de cumplimiento en los requisitos de los justificantes de pago que el profesional está obligado a extender a los consumidores o usuarios una vez que han recibido servicios y han pagado.

Durante la campaña, y como viene siendo habitual por parte de la DGA en este tipo de acciones de revisión de servicios, se promovió la incorporación de las empresas al Sistema Arbitral de Consumo. De hecho, desde la DGA señalan que «siempre que sea posible» se acuda a centros de estética que exhiban el logotipo de su adhesión a este sistema. «Demuestra que el profesional tiene confianza en los productos o servicios que presta y que cualquier discrepancia quedará resuelta de una forma rápida y gratuita», matiza.