La acusación particular, en su parte del largo interrogatorio --más de cuatro horas, retrasado debido a una nueva avería en el sistema de grabación--, incidió en comparar los expedientes supuestamente acelerados con otros que se dilataban en el tiempo. Señaló firmas del exdirector que debían ser de otros responsables, como el secretario, algo que Hualde negó categóricamente.