El ansiado plan de rescate a la hostelería aragonesa sigue sin concretarse. A pesar de que el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, firmara con los representantes del sector, las diputaciones provinciales y la federación de municipios la puesta en marcha de un balón de oxígeno de 50 millones de euros el pasado 30 de marzo, el plan no se aprobó ayer en el Consejo de Gobierno y los ayuntamientos de Zaragoza y Teruel aseguran que la DGA todavía no les ha llamado para concretar su participación. Los hosteleros exigen celeridad para cumplir los plazos prometidos.

La consejera de Presidencia del Gobierno de Aragón, Mayte Pérez, manifestó ayer tras la celebración del Consejo de Gobierno que «se está ultimando la convocatoria» que se rubricó la semana pasada. Según manifestó, «no es una convocatoria fácil ya que se intenta cubrir a los sectores más afectados por la pandemia». Pérez no aclaró cuándo se publicará dicha convocatoria que explique las condiciones de acceso a los 50 millones de ayudas que tiene previsto financiar la DGA al 60%, con el 20% de aportación de las diputaciones provinciales y el 20% de los ayuntamientos. «No hay una fecha; saldrán cuanto antes», dijo Pérez.

Una de las cuestiones pendientes es el convenio que se debe firmar con los ayuntamientos, y en particular con las capitales de provincia. Según fuentes oficiales de los ayuntamientos de Zaragoza y Teruel, el Gobierno de Aragón todavía no se ha puesto en contacto con ellos de manera oficial para definir su participación. Desde el consistorio de Huesca, el único de estos tres gobernado por el PSOE, confirmaron que «se han producido contactos» con la DGA, y «se está trabajando» en el convenio, aunque no concretaron cuándo estará listo.

Desde el consistorio zaragozano señalaron que se debe definir de dónde saldrá el dinero que deben aportar los ayuntamientos, ya que en su caso, «todas las partidas presupuestarias están comprometidas». En el mismo sentido, desde Teruel señalaron que «todos los ayuntamientos han ayudado desde el minuto uno a la hostelería. La alcaldesa, Emma Buj, ya dijo en su día que le parecía «poco presentable que el Gobierno de Aragón anuncie un plan donde se va a gastar el dinero de los ayuntamientos» sin dirigirse a ellos.

La consejera de Presidencia recordó que el Gobierno de Aragón formalizó un pacto con la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias (FAMCP) que luego cada consistorio «podrá elegir si secunda o no». Esto supone que todos los ayuntamientos están «en el mismo nivel» y tienen capacidad para decidir su participación.

Desde la patronal de hostelería, su presidente, Luis Vaquer, expresó que «hay que esperar» hasta tener nuevas noticias del plan. José María Marteles, de la asociación de Cafés y Bares de Zaragoza, admitió que «hay buena volunta política» pero lamentó que Lambán dijo que todo «iba a ser rápido y sencillo, pero no está siendo ni rápido ni sencillo», de tal forma que los 50 millones puedan llegar antes del verano, como mucho en julio.