Algo más de dos millones de euros ha obtenido hoy el Gobierno de Aragón su última subasta de bienes. De los 57 lotes licitados, finalmente fueron 26 por los que los pujadores mostraron interés y depositado el 25% del valor de salida, aunque cuatro de ellos quedaron desiertos.

El lote de mayor cuantía, una finca urbana del polígono Plaza con una superficie máxima edificable de 20.474 m² libre de cargas y gravámenes, salía en 1.535.580 euros y se adjudicó con una única puja por un poco más, 375 euros, del 75% de la licitación (1.151.685 euros).

También alcanzaron un alto valor un piso en la calle Joaquín Costa y otro en la avenida Cesáreo Alierta de Zaragoza, que se vendieron en 399.000 y 158.600 euros respectivamente; en ambos casos, sin llegar al 100% de salida.

Algunos de los lotes más económicos fueron precisamente los que quedaron desiertos, como tres fincas en Pedrola (Zaragoza) que salían en 307, 435 y 526 euros, mientras que otros cuatro se adjudicaron por menos de 1.000 euros.

En esta subasta llegaron dos ofertas por medios telemáticos, una de las cuales se terminó adjudicando una finca rústica en Fraga (Huesca), mientras que la otra, una finca en Pedrola, fue claramente superada por la oferta de la sala. De la provincia de Teruel, tan solo se ofreció una finca rústica en Mazaleón que no tuvo interés.

El director general de Contratación, Patrimonio y Organización, Miguel Ángel Bernal, que presidió el acto, valoró el resultado final como «satisfactorio», ya que la recaudación fue «de un poco más de dos millones de euros», de los que 1,2 millones eran bienes patrimoniales y 800.000 euros de bienes procedentes de herencias.

Bernal también recordó que en la anterior enajenación de bienes inmuebles la recaudación se quedó en unos 300.000 euros, por lo que «la comparativa es satisfactoria». También explicó que el dinero recaudado en esta subasta procedente de bienes de herencias ahora pasa a la Junta Distribuidora de Herencias, que lo destina a proyectos presentados por entidades de carácter social.

Los bienes que no se han adjudicado pueden ser vendidos durante un año por el precio de salida. Además reconoció que la hospedería de Arguis, que se ha ofrecido en repetidas ocasiones, sigue sin encontrar comprador.

Los compradores de estos bienes, además del precio de martillo, deberán afrontar los gastos correspondientes al impuesto de transmisiones y a actos jurídicos documentados. Los dos lotes que mayor expectación despertaron, aunque no por el importe alcanzado, fueron un piso ubicado en la calle Don Pedro de Luna de Zaragoza y una finca rústica en la localidad zaragozana de Gelsa, en el primero de los casos con 56 pujas, mientras que en el segundo se llegó a las 68.