El Gobierno de Aragón ha suspendido la tutela de sus dos nietas a la abuela de Naiara, a instancias de la Fiscalía y al menos hasta que se aclaren por completo las circunstancias de la brutal agresión que sufrió la menor en casa de la mujer. La DGA, indicaron fuentes de la Consejería de Servicios Sociales, ya ejerció la custodia provisional de las dos menores, a instancias de la Fiscalía, cuando fueron llamadas a declarar. Y ayer, también a instancias del ministerio público, le fue suspendida la tutela a la abuela con la que vivían, en espera de cómo evolucione el proceso. Por el momento permanecerán bajo el amparo del Gobierno de Aragón.

Las menores apuntalaron con su testimonio el relato que acabó por llevar a su tío, Iván Pardo Pena, a prisión preventiva. Pero según publicó Heraldo no eran necesarios muchos testimonios de apoyo, ya que el propio Pardo habría confesado que maniató y dio una paliza a la hijastra de su hermano, por motivos no explicados. Lo hizo, contaron las menores, después de tenerla varias horas encerrada en una habitación. Fuentes consultadas corroboraban ayer que algunas de las lesiones de la niña eran compatibles con haber estado mucho tiempo arrodillada en un suelo rugoso.

Los hechos ocurrieron en la casa de la madre del presunto asesino, que en ese momento no se encontraba en la vivienda, como tampoco la madre y el padrastro de la niña. Pero hasta que se esclarezca exactamente si alguien aparte del propio Pardo puede tener responsabilidades, aunque sea por falta de vigilancia, la Fiscalía ha optado por retirar preventivamente la custodia de las otras menores, cuya tutela había sido otorgada a su abuela tras serle retirada a su madre, por motivos no precisados.

Por lo demás, el Gobierno de Aragón reafirmó que no habían tenido ningún tipo de notificación de malos tratos que les llevase a adoptar medidas.