El Gobierno de Aragón procederá a tapiar "próximamente" todos los puntos de acceso al antiguo reformatorio de El Buen Pastor para evitar los actos vandálicos que, en los últimos meses, se han incrementado.

El inmueble, ubicado en el barrio zaragozano de Valdefierro y propiedad de la DGA, se encuentra cerrado desde el 2006 y, tal y como publicó EL PERIÓDICO, sus instalaciones han sufrido un deterioro evidente en el último año y medio, ya que se han intensificado los robos y los daños, así como la acumulación de la suciedad.

Fuentes de la Administración aseguraron ayer que desde la clausura del recinto, la DGA se ha encargado del control mediante la instalación de vallado y los trabajos de mantenimiento "que el edificio haya precisado", apuntaron. Asimismo, precisaron que "en su momento" se adaptaron dos medidas. Por un lado, tapiar puertas y ventajas. Y, por otro, las visitas de supervisión por parte de la Dirección Provincial.

Ante los acontecimientos que se han sucedido en los últimos meses, desde la DGA añadieron que "no es la primera vez" que se producen. "Bajo el anterior Gobierno se produjeron robos y vandalismo", apuntaron las fuentes.

La consecución de actos negativos han dejado a El Buen Pastor arrasado. En el interior del inmueble, casi todos los elementos de hierro, cobre, aluminio o madera han desaparecido. Además, faltan las manillas y bisagras de las puertas, los radiadores, los marcos, los falsos techos o los cables.

DOCUMENTACIÓN Una de las salas más afectadas es la que, en su día, fue el gimnasio y que acogía, desde el cierre del centro, toda la documentación perteneciente a los menores guardad en cajas. "No podemos entender que algo que pertenece a la privacidad de la persona todavía siga allí. Ya lo denunciamos en su momento. Si no sirve, que lo quemen o lo destruyan, pero que no lo guarden intacto", denunció Enrique Picazo, coordinador de las diferentes entidades sociales presentes en Valdefierro.

Ahora, la imagen es distinta, ya que todo el papeleo está desperdigado, envuelto entre basura y suciedad que ha derivado en riesgo de insalubridad.

Tras la aprobación de la Ley 5/2000 de Responsabilidad Penal de los Menores de Edad, que exigía a las autoridades competentes en materia de Ejecución de las medidas impuestas por los Juzgados de Menores la adecuación de los equipos educativos y los recursos residenciales a la nueva normativa, el Gobierno de Aragón consideró la necesidad de clausurar el Buen Pastor y construir un nuevo centro residencial de internamiento.

En aquel momento, la Administración aragonesa prometió a los vecinos de Valdefierro crear allí, en los 10.000 metros cuadrados de edificio y 40.000 de entorno, un centro de día y una residencia para mayores.

Sin embargo, la ejecución nunca se llevó a cabo y las diferentes entidades sociales del barrio, entre las que se encuentran asociaciones deportivas, religiosas y de vecinos, demandaron un instituto de Secundaria, que tampoco se concedió.