El Gobierno de Aragón sigue sin tener constancia por escrito o de forma directa de Enel acerca de los planes de cierre de la central térmica de Andorra en 2020, cuya continuidad defiende aunque ya trabaja en un plan alternativo de empleo que debería estar "con cierta rapidez" ante ese hipotético caso.

La alarma que ha causado la noticia sobre el cierre de la térmica es uno de los asuntos que ha centrado hoy la reunión del Consejo de Gobierno, según ha indicado en la rueda de prensa posterior el titular de Presidencia, Vicente Guillén, quien ha insistido en que el Gobierno de Aragón no tiene constancia de la veracidad de que ese anuncio se produjera durante el consejo de administración de la compañía en Roma el pasado jueves.

Ha comentado que la consejera de Economía, Marta Gastón, se puso en contacto con Endesa España para recabar información el pasado viernes y que la compañía le transmitió que no hay nada decidido y que estaba intentado contactar con Enel para saber si lo que ha trascendido en los medios "responde a la realidad" de lo acontecido o es la opinión del representante de un grupo ecologista presente en ese consejo de administración.

"Un cierre que ocasionaría un gravísimo problema no solo para las Cuencas Mineras, sino para la economía de la provincia de Teruel y evidentemente también para la economía de la comunidad" y que afectaría, ha dicho, a unos 4.000 empleos directos e indirectos.

Guillén ha recordado que el presidente del Gobierno, Javier Lambán, ha enviado una carta al jefe del ejecutivo, Mariano Rajoy, para pedirle una reunión y tratar el asunto sin que haya dado tiempo a que responda y con la confianza de que ese encuentro se pueda producir.

Porque el Gobierno central, ha enfatizado, tiene competencias exclusivas en materia energética y el "meollo" para que la central siga abierta es que acometa unas inversiones de unos 200 millones de euros para adaptarse a la normativa ambiental europea, y corresponde al Estado negociar con Bruselas que las ayudas que ha pedido la compañía no se consideren ayudas de Estado.

"Desconocemos si el Gobierno de España ha hecho esa gestión; más bien creemos que no se han hecho", ha dicho el consejero, quien ha aseverado que no solo se deben hacer, sino que hay suficientes argumentos para convencer a la UE que posibilitarían las ayudas teniendo en cuenta que solo el carbón autóctono puede garantizar el suministro eléctrico en el país.

Para Guillén, no se trata de un problema que solo afecte a una comarca o una comunidad autónoma, sino al sector minero-eléctrico del país, y eso implica hablar de modelo y de que en el mix energético al menos el 7,5 por ciento se deje para el carbón autóctono.

Por tanto, ha remarcado, el Gobierno de Aragón hace un llamamiento al ejecutivo de Rajoy para que se implique "mucho más de lo que se está implicando, porque es su responsabilidad".

Ha recordado que también Gastón ha pedido una reunión con el Ministerio de Energía y está a la espera de una contestación y que Lambán comparecerá en las Cortes para explicar las medidas que se están llevando a cabo para impedir en lo posible el cierre de la central.

Pero al mismo tiempo, ante el hipotético caso de cierre, trabaja con los alcaldes y agentes sociales de los municipios afectados en nuevos planes de empleo para que el que se pueda perder se recupere en otras actividades.

El objetivo, ha explicado, es hacer un diagnóstico de los nichos de empleo que podrían impulsarse y, en ese sentido, ha citado la agroalimentación, los vinculados a la ley de dependencia, las energías renovables o el turismo, e incluso el Fondo de Inversiones de Teruel posibilitaría que se realizaran determinadas inversiones.

Ha apuntado que se ha creado un grupo de trabajo con los agentes económicos y sociales para reactivar la zona y en que el Gobierno no va a "cejar" de trabajar en ese objetivo.

Aunque ha admitido que hay "poco tiempo" y ha insistido en que hay que trabajar en alternativas de empleo con un diagnóstico pactado sobre los posibles nichos que tendría que estar "con cierta rapidez".