El Gobierno de Aragón cerró el balance de ejecución presupuestaria del pasado mes de abril con unos 87 millones de euros de superávit, sin tener en cuenta los ingresos y gastos financieros (préstamos, intereses, etc.), hasta 749 millones de beneficio contando estos últimos. Pero todo hace indicar que el ajuste de las cuentas por parte del Ministerio de Hacienda acabará lastrando el balance hacia el déficit. Asi al menos sucedió el mes anterior, en marzo, cuando las cuentas de la DGA arrojaban un balance positivo de 118 millones de euros y el resultado de Hacienda fue de 17 negativos.

Según explicaron fuentes de la Consejería de Hacienda autonómica, el motivo de esta notable diferencia está en el criterio de contabilidad de cada una de las instituciones. No solo por no contar los ingresos y gastos financieros, sino por las diferencias en la inclusión de distintos organismos en el balance.

Entre ellos, entes públicos, sociedades mercantiles, fundaciones, consorcios o la universidad pública. En definitiva, el ministerio entiende que han de tenerse en cuenta en la contabilidad todos aquellos organismos que no cubren con ingresos de mercado al menos la mitad de sus gastos de explotación.

DISTINTO CÓMPUTO

Esta diferencia de criterio, junto con las que existen en las reglas en el registro de operaciones entre los distintos niveles de la Administración, hacen que los resultados de las cuentas difieran entre la DGA y el ministerio, pero al final el que prevalece para el cumplimiento del objetivo de déficit es este último.

En cualquier caso, lo que es cierto es que, entre la prórroga presupuestaria que limita gastos, las transferencias estatales de principios de año y la parte correspondiente de la situación económica, el balance a estas alturas del año es mejor que el del anterior.

Tomando como referencia marzo, para el que existen balances tanto de la comunidad autónoma como del Estado, este año hubo en los tres primeros meses del año 1.157 millones de euros de ingresos y 1.039 de gastos. Daría los 118 de beneficios, que los ajustes de Hacienda (135 millones) dejaron en 17 de pérdidas.

El año pasado, por contra, el balance de la DGA en ingresos no financieros ya era deficitario, pero por 32 millones, lejos de los 105 de pérdidas que acabó arrojando el balance ministerial. Y a final de año, como no se ha cansado de repetir el Ejecutivo socialista, se acabó cumpliendo el objetivo de déficit por primera vez en años.