No habrá un proyecto de infraestructuras similar al Plan Universidad 2000. El Gobierno de Aragón y el rectorado llevaban varios meses dando forma a un plan que se iba a denominar 2010, pero al final han optado por abordar las inversiones caso a caso, más a corto plazo. Ambas instituciones consideran que esta forma de afrontar la remodelación de algunas de las instalaciones del campus es más operativa.

A pesar de este cambio de filosofía, la financiación y las obras que se van a acometer durante los próximos años son similares. Además de la aportación económica de la DGA también se podrá contar con fondos europeos y entre los objetivos prioritarios se encuentra la rehabilitación integral del Paraninfo y de la Facultad de Filosofía y Letras y la construcción de una nueva sede para la Facultad de Educación.

Por lo que respecta al Paraninfo, los arquitectos Luis Franco y Mariano Pemán ya están redactando el plan para su rehabilitación integral (recientemente se han acometido algunas obras parciales).

En cuanto a Filosofía y Letras, el Gobierno de Aragón y el rectorado todavía deben despejar una duda: reformar el pabellón de Filología o derribarlo para construir uno nuevo. Según las estimaciones de los responsables de la universidad, la segunda opción no es mucho más cara que la primera.

La Facultad de Educación, con problemas de espacio desde hace años, espera la construcción de una nueva sede entre su actual emplazamiento y el pabellón polideportivo del campus de la plaza San Francisco.

LA FACHADA DEL CPS Otra de las actuaciones que el rectorado quiere iniciar cuanto antes es la nueva fachada del edificio Torres Quevedo del Centro Politécnico Superior, que tiene numerosas grietas desde hace tiempo debido a fallos durante el proceso de construcción. Se trata de una operación muy compleja que puede requerir unos seis millones de euros.

Además, también es prioritario construir el edificio que albergará los cuatro institutos de investigación de la universidad, la nueva sede del Centro de Investigación de Recursos y Consumos Energéticos (ambos en el campus del Actur), una sede para el Laboratorio de Encefalopatías Espongiformes Bovinas y acometer el Laboratorio Subterráneo de Canfranc.

El traslado de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales al Actur todavía no es una prioridad, ya que aún no se ha elaborado un plan de necesidades del centro.

Por otra parte, en Huesca y en Teruel también hay proyectos importantes, como la remodelación de la Residencia de Niños y del Seminario (en Huesca) y la construcción de un colegio mayor (en Teruel).

El Plan Universidad 2000 dio buenos resultados, ya que gracias a esta iniciativa --que también contó con fondos de la Unión Europea-- se construyeron edificios como el de Ciencias y el del Centro Politécnico Superior, las nuevas escuelas de Ingeniería Técnica Industrial y de Empresariales, el hospital Clínico de Veterinaria y la biblioteca de Humanidades, entre otras actuaciones.

De todas formas, también es cierto que los plazos no se cumplieron y que los últimos edificios se estrenaron el año pasado. Por eso, el Gobierno aragonés y la Universidad de Zaragoza consideran que es más sensato no elaborar un gran plan (las necesidades del campus están claras) e ir financiando año a año las obras que se consideran prioritarias.