De nuevo una ola de calor vuelve a llegar a Aragón y los ciudadanos intentan adaptarse a ella para superarla sin ningún incidente. Sin duda alguna, la opción más elegida es pasar el día a remojo. Ante esto, el Ayuntamiento de Zaragoza ha establecido descuentos del 50% en las entradas individuales de las piscinas de los Centros Deportivos Municipales de Oliver, Casetas, Garrapinillos, Monzalbarba, Movera, Peñaflor y San Juan de Mozarrifar.

Alejando, socorrista en la piscina del barrio Oliver, es uno de los encargados de que todo vaya correctamente durante estos días que se esperan una mayor afluencia debido a los descuentos establecidos. «Tengo que tener más cuidado y beber mucha agua e ir a descansar un poco más que de normal, pero tengo que estar toda la tarde muy pendiente de la gente». Muchos de los vecinos son los que se acercan a pasar una parte del tiempo en el agua, como es el caso de Emilio Serrano, que aseguró que le parecía perfecto que hubiera descuentos estos días, «igual que vengo yo, me gusta que vengan los demás», a pesar de esto, explicó entre risas mientras sus compañeros asentÍan, que el aire acondicionado en su casa era también su gran aliado. «Cuando salimos de aquí sobre las dos ya hace mucho calor por lo que no nos planteamos el volver a las cuatro».

Muchos de los ciudadanos de Zaragoza no cuentan con las mismas posibilidades para combatir el calor que estos días se espera en la capital, por esto, el albergue municipal se adapta a las condiciones climatológicas. Los efectivos de protección civil son los encargados de hacer la ronda por la calle y de vigilar si hay alguna persona que necesite protegerse del calor durante estos cuatro días. Rosario Jiménez, directora del centro, aseguró que el albergue se trata de «un recurso básico y esencial que, a pesar de no tener aire acondicionado, sí que cuenta con ventiladores». Los servicios durante esta semana son más flexibles, «unos menús más adaptados, agua adicional a la que reciben en el comedor, un mayor cuidado a la hora de cerrar las ventanas a primera hora y más disponibilidad para poder ducharse más de una vez al día», explicó la directora del albergue. Actualmente el centro está completo, a pesar de esto, existen dos pabellones para casos de emergencia que normalmente se usan para las épocas de mucho frío, pero que este año se están usando para todo lo contrario. Como destacó Jiménez, «indiscutiblemente acogeremos a todas aquellas personas que vengan a buscar un techo donde refugiarse del calor».

Otra medida que no falla en esta época es el consumo de helados, que como explicó Marlon Mendoza, camarero en una heladería, un día normal se llegan a dar «hasta 700 helados», cifra que esperan aumentar esta semana y vender «más de 900».