El coronavirus le ha hecho un hijo de madera al comercio electrónico para el Día del Padre que se celebra este jueves. Las compras en las tiendas y centros comerciales son ahora imposibles y, salvo aquellos que hayan sido más previsores este año, la única posibilidad de regalar en este 2020 será algún producto de alimentación, algo de higiene o la habitual colonia que siempre funciona, o lo que cada cual pueda encontrar en los escasos establecimientos que suben la persiana estos días tras el estado de alarma decretado la semana pasada.

Pero como esto de la previsión se estila poco, muchos estos días optan por la compra on line, los pedidos a distancia o siempre les queda el recurso de las manualidades. Porque un 19 de marzo sin regalo en una sociedad de consumo como la actual parece que pierde fuerza.

Al recurrir a las compras en la red hay tener precauciones, como asegurarse de que la web es fiable (con el código https al inicio de la dirección), consultar los comentarios respecto al producto y prestar atención a las descripciones, puesto que las faltas de ortografía deben hacer «sospechar» a los usuarios sobre la seguridad de realizar la compra. Las suplantaciones de identidad, asimismo, se encuentran a la orden del día, especialmente a través del correo electrónico también alertan los especialistas de que hay que "desconfiar" de las cadenas de promociones que llegan a través de Whatsapp.

Pero después de estos días de aislamiento, lo de menos será el qué, y lo mejor, tener un momento para decir «Feliz día, papá».