El Consejo de Ministros aprobó ayer un real decreto por el que extendía el ámbito de aplicación de las medidas previstas para paliar los daños causados por las lluvias torrenciales sufridas en el 2016 y el 2017 en infraestructuras de municipios de Andalucía la Comunidad Valenciana y Aragón. En el caso concreto de la comunidad aragonesa, la decisión del Gobierno central beneficiará a un total de 17 localidades a las que, según lo acordado, se les abonará el 50% de los costes de reparación de las mismas.

Aguilar de Alfambra, Manzanera, Camarena de la Sierra, Olba, San Agustín, Cascante del Río, Alcañiz, Aguatón, Argente, Caminreal, Monreal del Campo, Montalbán, Ojos Negros, Torrijo del Campo, Fuentes Claras, Crivillén, Torrelacárcel son los 17 municipios que entran dentro de este real decreto que amplía y mejora el que se acordó anteriormente, después de que el propio Consejo de Ministros declarara «zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil» a la provincia turolense.

Por las precipitaciones sufridas ese año y de enero a junio del 2017, cuando siguieron registrándose «sucesos catastróficos» que hicieron necesaria la intervención de la Administración General del Estado, y la aplicación de medidas incluidas en el precepto que regula la cooperación con los ayuntamientos para recuperar las infraestructuras dañadas. En el listado de municipios beneficiados se incluyen otros cuatro de Andalucía (incluida Málaga) y Montesa (de Valencia).