La dieta mediterránea, el ejercicio físico y la curiosidad intelectual son algunos de los elementos clave para prevenir el alzheimer, según el neurólogo Gurutz Linazasoro, director del Programa de Terapias Avanzadas para el Alzheimer y Parkinson y director Científico de la Fundación CITA Alzheimer.

Invitado por la Fundación Genes y Gentes, una organización comprometida con la divulgación gratuita de la ciencia en Aragón, Linazasoro ha destacado en una multitudinaria conferencia pronunciada en Zaragoza el desafío que supone esa enfermedad neurodegenerativa, de la que actualmente "hay 48 millones de casos en el mundo y cada 70 segundos se diagnostica un nuevo caso en Estados Unidos y la Unión Europea".

Esta enfermedad tuvo en 2015 "un coste de 818 billones de dólares, equivalente al 1% del PIB global", y que podría subir a un trillón anual para 2050, ha alertado este neurólogo, según se recoge en una nota de prensa de los organizadores de la charla.

Para Linazasoro, la buena noticia es que este mal se puede prevenir reduciendo los factores de riesgo y lo que él ha calificado de "siete pecados capitales": el bajo nivel intelectual -en el sentido de no tener curiosidad para aprender cosas nuevas-, la hipertensión y la obesidad en la edad media de la vida, la diabetes, el tabaquismo, el sedentarismo y la depresión y el aislamiento social.

Sobre la forma de luchar contra estos factores de riesgo, Linazasoro ha enumerado "el ejercicio y la dieta, algún medicamento cuando haga falta, no fumar, la interacción social y aprender cosas nuevas".

En lo que se refiere a la dieta, el experto ha reconocido que "la mejor de todas es la dieta mediterránea", consistente en "aceite de oliva, pescado, frutas, verduras y hortalizas, legumbres, carnes blancas y de vez en cuando una carne roja". En el otro lado de la balanza, ha apuntado que los enemigos a batir son "la sal, el azúcar y las grasas trans".

Así lo demuestra, ha afirmado, el estudio Predimed, llevado a cabo en ocho hospitales de España con 7.500 personas, que demostró que "la dieta mediterránea disminuye las posibilidades de padecer alzheimer y parkinson", además de enfermedades cardiovasculares, y obesidad.

Esta dieta, ha subrayado, supone también un estilo de vida que incluye factores como el ejercicio físico, el equilibrio emocional o la hidratación.

A este respecto, ha citado otros mecanismos de compensación como el sueño reparador y evitar el estrés crónico, "muy importantes para mejorar las condiciones del cerebro".

Sobre la estimulación del cerebro con el aprendizaje de cosas nuevas, Linazasoro ha asegurado que en los últimos años se ha producido una reducción en la incidencia del alzheimer gracias al desafío intelectual que están suponiendo las nuevas tecnologías.

"Si para 2050 no hemos encontrado un remedio eficaz, reduciendo los factores de riesgo en un 10-20% cada década, se reduciría la prevalencia de alzheimer en un 15%. Habría cerca de 15 millones menos de casos", ha concluido.

El aula de consumo "Nutrición, Consumo y Salud", se ha completado hoy con la conferencia sobre "Reacciones del consumidor ante el etiquetado", a cargo de Azucena Gracia Royo, investigadora Agraria del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria.