Llevan diez años haciendo disfrutar al personal A mesa puesta. Porque es así como reciben a sus clientes (muchos de ellos, incondicionales) y porque así es como se llama el restaurante que Julio Cortés y Ana María Igarza abrieron hace diez años en el zaragozano barrio de Torrero. Estos días han estado de celebración por esta fecha. Primero, Julio y Ana soplaron las velas con periodistas e invitados del mundo de la gastronomía (en una reunión en torno a la mesa a la que asistieron, entre otros, Carlos Orgaz y Luis Puyuelo, o baristas como Alejandro Salvo) . Y después tocó celebrarlo también con una fiesta que abrieron a clientes y amigos y a la que no le faltaron detalles, incluyendo una tortilla gigante ad hoc (a la que le echaron cien huevos, que son muchos y toda una metáfora de lo que es el espíritu emprendedor de los hosteleros) a modo de tarta o una charanga que animó la cita en la puerta del establecimiento. Todo para abrir a los vecinos del barrio lo que para Julio Cortés, Ana María Igarza y el resto de su equipo fue una fiesta por diez años de historia llenos de sabores... Y por los que vengan, disfrutando A Mesa Puesta.