Los tres integrantes de la banda del Este que el verano pasado desvalijaron 23 casas de Zaragoza han sido condenados a diez años de expulsión del territorio nacional, tras resarcir a las compañías aseguradores en los alrededor de 182.000 euros de perjuicio que causaron, entre el botín y los daños en cerraduras, ventanas o puertas.

Fiscalía pedía originalmente nueve años y medio de cárcel para cada uno por robos e integración en grupo criminal, pero tras devolver el dinero, sus abogadas Carmen Sánchez Herrero y Marta Blanco alcanzaron un pacto por el que la pena queda en cinco años, conmutados por la década de exilio tras cumplir un cuarto de la pena de prisión, que ya llevan desde que fueron arrestados a finales de junio del año pasado.

Ese mes, el georgiano Bachuki Uclava y sus dos compinches rusos, Irakli Lefsitveridze y Mevludi Shalamberidze habían llegado a la capital aragonesa para comenzar una campaña de robos en viviendas haciéndose pasar por estudiantes israelíes, lo que motivó que la operación en la que les arrestaron se llamara Shalom.

La Policía Nacional destacó que era uno de los grupos más activos que se habían detectado en Zaragoza, y de hecho les achacaban unos 40 asaltos, aunque solo se pudieron probar la mitad.